Fernández Díaz inicia visita a Melilla, que revive presión migratoria de 2005

Melilla, 6 mar.- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, visita hoy Melilla, ciudad a la que viaja por segunda vez desde que tomó posesión, y que está padeciendo la mayor presión migratoria de los últimos años, que recuerda a la vivida en 2005, el año de la conocida como "crisis de la valla".

Tras visitar en la jornada de ayer Ceuta, el ministro ha llegado a Melilla en un helicóptero de la Guardia Civil y ha comenzado su agenda con una reunión con el presidente autonómico, Juan José Imbroda, en el Palacio de la Asamblea, a la que asiste también el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.

Durante el encuentro está previsto que el presidente autonómico transmita al ministro la necesidad de llevar a cabo un cambio en la vigente ley de extranjería, una reforma en la que ha insistido desde hace un año, y que el Gobierno está analizando.

La agenda del ministro prevé un recorrido por el perímetro fronterizo, que el verano pasado se convirtió en el centro de la polémica debido a la instalación de concertinas, el alambre de cuchillas retirado en 2007 de la parte alta de la valla, pero que ha permanecido en todo momento en la parte interna de este obstáculo, menos visible porque da a Marruecos.

También tiene previsto hacer una parada en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que vive una situación límite, al haber llegado a una ocupación de más de 1.300 personas, casi el triple de su capacidad, que se ha aminorado ligeramente con la salida ayer de un grupo de unas 50 personas a la península.

Hoy se trasladarán otros 30 inmigrantes, cifras que reducen en parte la presión asistencial, pero que no han resuelto el problema, ya que una nueva entrada masiva de subsaharianos volvería a disparar el número de acogidos.

Por último, antes de comparecer en rueda de prensa, el ministro se reunirá en la Delegación del Gobierno con mandos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.

La presión migratoria sobre Melilla es extrema desde hace más de un año y medio, pero ha sufrido un repunte en las últimas semanas, con tres entradas masivas en once días, que ha traído a la memoria el recuerdo de las avalanchas de 2005.

Este repunte ha coincidido con las medidas adoptadas tras la tragedia en la frontera de Ceuta el pasado 6 de febrero, entre ellas que se haya limitado el uso de pelotas de goma para repeler estas entradas masivas.