Filipinas. Manos unidas iniciará las tareas de reconstrucción de las zonas afectadas por el tifón en enero de 2014


Manos Unidas adelantó este lunes que en enero de 2014 tiene previsto iniciar las tareas de reconstrucción en Filipinas, especialmente en la región de Samar Oriental, una de las zonas más devastadas por el tifón.
Un mes después de que el tifón Yolanda devastara Filipinas, Naciones Unidas informó que gracias a la aprobación de una ayuda de 248.000 euros destinados a cubir las necesidades básicas de la población se ha atendido a un total de 29.585 personas, asegurando su supervivencia.
En este sentido, en el comunicado que emitieron hoy adelantaron que en enero de 2014 Naciones Unidas tiene previsto iniciar las tareas de reconstrucción en el país, especialmente en la región de Samar Oriental, una de las zonas más devastadas por el tifón.
En esta segunda fase de reconstrucción, la organización se centrará en realizar proyectos de asistencia psicosocial a las víctimas y proyectos de reconstrucción de viviendas e infraestructuras productivas, con sistemas de remuneración del trabajo con alimentos.
La coordinadora de proyectos de Manos Unidas en el sudeste asiático, Patricia Garrido, manifestó que “es indispensable integrar en los proyectos de reconstrucción acciones de capacitación para la reducción y prevención de desastres naturales, dirigidas a los centros de acción social de las distintas diócesis” y en relación a esto recordó que “las acciones desarrolladas en los últimos años por Manos Unidas en este campo de la prevención de desastres han demostrado su eficacia y dado su fruto en una tragedia como la presente, ya que en las zonas donde se habían puesto en marcha estos programas, como en la isla de Masbate, por ejemplo, el balance de víctimas mortales del tifón ha sido considerablemente menor”.
Además, la organización también dijo que la primera fase, de atención inmediata y seguridad alimentaria, continuará hasta final de año gracias a la distribución de 21.000 paquetes de alimentos básicos y utensilios de cocina y con la distribución de 7.000 lonas para el refugio temporal y kits de higiene básica.
Naciones Unidas también subrayó que “queda mucho trabajo por hacer” y animó a la sociedad a seguir colaborando para que los filipinos puedan vivir con autonomía sin depender de la ayuda exterior.

Mostrar comentarios