Fiscal pide elevar un año más condena a "Susper" por ordenar atentados Irún

  • El fiscal del Supremo ha pedido hoy que se eleve de seis a siete años la pena impuesta al exdirigente etarra Ibon Fernández Iradi, "Susper", por ordenar al comando Buruntza atentar contra dos empresas de transporte de Irún, el 24 de agosto de 2000, condenándole también por un delito de daños.

Madrid, 27 feb.- El fiscal del Supremo ha pedido hoy que se eleve de seis a siete años la pena impuesta al exdirigente etarra Ibon Fernández Iradi, "Susper", por ordenar al comando Buruntza atentar contra dos empresas de transporte de Irún, el 24 de agosto de 2000, condenándole también por un delito de daños.

En la vista de los recursos interpuestos por la Fiscalía y la defensa de "Susper" contra esta sentencia de la Audiencia Nacional, el fiscal ha expuesto que, dado que los daños fueron ocasionados mediante explosión, el tribunal debía haberle condenado a una pena de un año de prisión y no de multa, al estar en concurso con un delito de tenencia de explosivos.

La defensa por su parte ha pedido la absolución del acusado al considerar que no hay pruebas que acrediten que fuera el quien dio la orden al "comando" para cometer esos atentados, por el que ya fueron condenados los etarras Ibon Etxezarreta y Luis María Carrasco como autores materiales.

El jefe del comando Buruntza, Francisco Javier Makazaga, también fue condenado por haber dado la orden para cometer esa acción terrorista, y, según ha destacado la abogada de "Susper", tanto él como los otros dos etarras negaron en el juicio la participación de su defendido en estos hechos.

En cuanto a las pruebas esgrimidas para sustentar su condena, entre ellas la aparición en un piso del comando en la localidad de Zizurquil (Guipúzcoa) de dos manuales de los que se extrajeron las huellas de Fernández Iradi, la letrada ha destacado que se trata de dos elementos móviles que no acreditan por sí mismos su estancia en ese domicilio.

Otra prueba de cargo que sirvió para condenarle es un documento de "autocrítica" manuscrita por Makazaga en la que describe cómo Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", y "Susper" le entregaron un listado de empresas con posibles objetivos que, presumiblemente, no habían pagado el impuesto revolucionario.

Sin embargo, para la defensa del exdirigente etarra este documento solo probaría "la situación preeminente de Makazaga" en el comando Buruntza.

Sobre el desplazamiento que hizo con Makazaga desde Francia a España en marzo de 2000, la defensa de "Susper" ha entendido que ese dato solo serviría para acreditar su pertenencia a la banda terrorista, delito por el que ya ha sido condenado, pero no prueba su intervención en los atentados de Irún.

Ante estas alegaciones, el fiscal ha manifestado que los miembros del Buruntza situaron a "Susper", en sus declaraciones policiales, en el piso de Zizurquil, "donde estuvieron los explosivos que se utilizaron en esa acción".

Respecto a los manuales encontrados con huellas suyas, ha admitido que pudieron ser transportados como dice la defensa, "pero eso no consta, y lo relevante es que estaban en ese piso".

"Susper" fue condenado por ordenar esos atentados junto a la también exdirigente etarra Ainhoa García Montero, "Laia", ante la evidencia de que "la preparación del hecho ilícito en cuanto al explosivo y determinación del objetivo corresponde" a los acusados, según afirmó la sección primera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional en su sentencia.

Según la Audiencia, "Susper", "Laia" y Makazaga transmitieron a los otros dos etarras la orden recibida de la dirección de ETA de atentar contra las empresas Decoexa, S.L. y Olloquiegui S.A. y, tras elaborar la información sobre esas sociedades, prepararon en el piso franco cuatro artefactos explosivos de unos 250 gramos de dinamita.

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