Fiscales federales de EEUU podrán negarse a defender leyes contra bodas gays

  • El secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, dijo hoy que los fiscales federales podrán negarse a defender las leyes de sus estados que prohíban el matrimonio entre personas del mismo sexo si consideran que son discriminatorias.

Washington, 25 feb.- El secretario de Justicia de EE.UU., Eric Holder, dijo hoy que los fiscales federales podrán negarse a defender las leyes de sus estados que prohíban el matrimonio entre personas del mismo sexo si consideran que son discriminatorias.

Holder hizo estas afirmaciones en una entrevista en "The New York Times", horas antes de la conferencia que tiene el martes con la Asociación Nacional de Fiscales Federales, y en un momento en el que en 24 estados hay demandas pendientes para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo.

Es un gesto poco habitual que el fiscal general aconseje a los fiscales federales bajo qué circunstancias tienen que rechazar o defender una ley estatal.

El argumento de Holder es que un fiscal general debe "aplicar el más alto nivel de escrutinio" a la hora de decidir si defiende una ley que puede afectar a un derecho constitucional como, en el caso de las normas que prohíben el matrimonio homosexual, la protección en condiciones de igualdad.

Holder, que precisó que en ningún caso la decisión debe ser política, se negó en 2011 a defender una ley federal en este sentido, lo que contribuyó a que el Tribunal Supremo la declarara inconstitucional.

Hasta ahora seis fiscales federales, todos demócratas, se han negado a defender leyes estatales que prohíben el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que ha soliviantado a los republicanos, quienes esgrimen que por su cargo tienen el deber de defender las leyes del estado, estén o no de acuerdo con ellas.

Sin embargo, Holder, el primer fiscal general afroamericano, considera que la defensa de los derechos de los homosexuales es la continuación de los movimientos contra la discriminación racial en los años 50 y 60.

En Estados Unidos la batalla entre los defensores y los contrarios al matrimonio homosexual se libra ahora en los estados, donde casi cada semana se emite una nueva sentencia sobre este tema, muy controvertido en el país.

Las parejas homosexuales pueden casarse en 17 estados y el Distrito de Columbia (donde está la capital, Washington), y en 24 hay demandas pendientes para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo.

El progreso en los derechos de los homosexuales en Estados Unidos no sólo se debe a la mayor aceptación de este tipo de uniones por parte de la sociedad, algo que evidencian los sondeos, sino sobre todo a dos fallos históricos en este sentido que emitió el Tribunal Supremo el año pasado.

En junio, el Supremo tomó dos resoluciones sin precedentes sobre el matrimonio homosexual que, por un lado, permitieron a las parejas del mismo sexo ya casadas, recibir reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal, y por otro, que las bodas gais en California pudieran volver a ser legales.

No obstante la semana pasada, Arizona, un estado acostumbrado a captar la atención por sus duras medidas conservadoras, puso el foco sobre un debate en el que también están inmersos otros estados: la posibilidad de que los dueños de negocios privados nieguen sus servicios a los homosexuales con la justificación de sus propias creencias religiosas.

A pesar del avance en los derechos de los homosexuales, en los estados más conservadores se continúan proponiendo o siguen vigentes leyes como esta que limitan los derechos de los homosexuales.

En Alabama, Arizona, Luisiana, Misisipi, Oklahoma, Carolina del Sur, Texas y Utah existen normas que prohíben, por ejemplo, presentar la homosexualidad "como un estilo de vida alternativo y positivo" o enseñar a los jóvenes que "existen métodos seguros para practicar sexo homosexual".

Mostrar comentarios