Oscar René Oliva
Guatemala, 22 ene.- Los exgenerales José Efraín Ríos Montt, que gobernó de facto Guatemala entre 1982 y 1983, y José Mauricio Rodríguez fueron acusados hoy por la Fiscalía de genocidio y crímenes de guerra por la matanza de 1.771 indígenas de la etnia ixil, en una audiencia de apertura a juicio que continuará mañana.
El titular del Tribunal B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, escuchó este martes durante más de siete horas la exposición de la Fiscalía de Derechos Humanos, y anunció que mañana dará la palabra a defensa para que presenten las pruebas de descargo.
El que el juez decida mañana mismo si enjuiciará a Ríos Montt, de 86 años, y el septuagenario Rodríguez, quien durante el Gobierno de facto del primero se desempeñó como jefe de la Sección II del Estado Mayor de la Defensa, dependerá de cuánto tiempo se tome la defensa para presentar sus alegatos y el propio Gálvez para analizarla.
El fiscal guatemalteco, Orlando López, aseguró este martes ante el tribunal que el exgeneral golpista y su colaborador planificaron y ejecutaron planes para "aniquilar" a la etnia ixil en el departamento noroccidental de Quiché, donde 1.771 de sus miembros fueron asesinados por el Ejército entre marzo de 1982 y agosto de 1983.
Esa cifra representa el 33,61 % de los 5.270 indígenas de esa etnia que fueron asesinados por los militares durante el conflicto armado que vivió Guatemala entre 1960-1996, aseguró el fiscal de Derechos Humanos.
López afirmó que, según las investigaciones de la Fiscalía, la población ixil de Cotzal, Chajul y Nebaj (Quiché) era civil y no combatiente, pero que fue catalogada por el régimen de Ríos Montt como "enemigo" y colaboradora de la guerrilla.
Pese a que el 43 % de los habitantes de esos tres poblados no estaba en capacidad de empuñar un arma porque eran ancianos (12 %) y niños menores de 12 años (31 %), fueron "ejecutados", afirmó el fiscal.
López detalló que el 83 % de las 370 osamentas de las víctimas ixiles que han sido exhumadas tienen impactos de bala en la cabeza y el tórax, lo que significa que no murieron en combate sino que fueron asesinados por los militares.
Acusó a Ríos Montt de haber diseñado y ordenado la ejecución de los planes militares de política contrainsurgente conocidos como "Victoria 82", "Sofía 83" y "Firmeza 83", los cuales contienen las órdenes para matar a la población que era considerada como aliada de las fuerzas guerrilleras.
Ríos Montt está implicado en por lo menos 15 masacres en Quiché durante su régimen de facto y es el autor intelectual de genocidio y y de delitos contra la humanidad, según la Fiscalía de Derechos Humanos.
Contra el exgeneral golpista se presentaron este martes 128 declaraciones testimoniales, 66 informes periciales y antropológicos, además de pruebas que serán utilizadas durante el eventual juicio.
Al exgeneral Rodríguez, quien fue llevado en una silla de ruedas a la audiencia, la Fiscalía lo acusó de los mismos delitos que Ríos Montt porque elaboró y coordinó los planes militares contra los ixiles.
López presentó contra Rodríguez 84 testimonios de supervivientes de las matanzas, además de los 66 informes periciales.
Además de la muerte de los 1.771 indígenas, los dos ex altos mandos provocaron el desplazamiento de 29.000 personas de 54 comunidades de Quiché, y las mujeres fueron violadas sexualmente y utilizadas como "armas de guerra", sostuvo el fiscal acusador.
La audiencia, que continuará mañana, fue presenciada brevemente por una delegación de diputados del Parlamento de España que visitan Guatemala.
El juez Gálvez anunció que mañana dará la palabra a los abogados defensores de Ríos Montt y Rodríguez para que presenten las pruebas de descargo.
Por el asesinato de los indígenas ixil también es acusado el exgeneral Héctor Mario López Fuentes, pero su situación se discutirá en una audiencia posterior ya que el tribunal tiene que resolver una petición de su abogado, Moisés Galindo, para que cese el proceso judicial en su contra por padecer quebrantos de salud.
Galindo aseguró el lunes que su cliente sufrió un derrame cerebral y que está incapacitado para enfrentar un juicio, por lo que Gálvez ordenó que se le practiquen nuevos exámenes médicos para determinar cuál es su estado de salud.
Otro exgeneral vinculado a las matanzas de ixiles, Óscar Mejía Víctores, quedó en libertad en diciembre de 2011 luego de que el tribunal lo declaró incapaz para enfrentar un juicio debido a un derrame cerebral. EFE
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