Se hace viral

La imagen que refleja la desolación de los hosteleros y recibe múltiples apoyos

Un camarero del restaurante Bodegón Azoque consuela a su compañero a las puertas del bar que acaban de cerrar tras las últimas medidas tomadas por el gobierno de Aragón. 

Esta fotografía se ha convertido en la imagen de la desolación de la hostelería en Aragón.
Esta fotografía se ha convertido en la imagen de la desolación de la hostelería en Aragón.
Guillermo Tixe / Heraldo

Si ayer contábamos la historia de Giussepe, dueño de un restaurante en Italia cuya imagen se hizo viral por la desolación que desprendía la imagen que subió su hija de este hombre a las puertas de su negocio a la espera de saber si las nuevas medidas para luchar contra el coronavirus podían suponer la puntilla para su economía, hoy esa misma imagen se ha producido en Zaragoza, concretamente en la calle Marqués de Casa Jiménez, en el número 6. Ahí se encuentra en restaurante Bodegón Azoque, en cuya puerta el chef Iván, aparentemente derrotado, recibía ánimos de su socio, Fontanellas. Ese momento se convirtió en viral en cuestión de minutos desde que la publicaron en sus redes sociales.

Según recoge hoy el diario Heraldo, el teléfono del local no para de sonar. En uno de los mensajes que ha hecho saltar las lágrimas a los socios del local, la de un policía nacional de Málaga que no ha dudado en llamarles para darles ánimo y recordarles un lema: "Siempre luchar y nunca rendirse". No ha sido la única. Otras muchas personas han querido mostrarles su apoyo asegurando que en cuanto todo se calme irán por allí a disfrutar de sus platos. 

Es uno de los mensajes de apoyo que han recibido los propietarios de un local que, tras las nuevas medidas decretadas por el gobierno autonómico, sin terraza exterior y sin muchas opciones de adaptación de sus cartas, se ven obligados a cerrar sus puertas durante al menos 15 días. Y en la mente de todos, que ese periodo no se tenga que alargar, lo que viene a alargar el sufrimiento que padece la hostelería de este país desde que la pandemia del coronavirus empezara a golpear con fuerza a España. 

Cuentas de esa instantánea que se produjo justo después de recoger todo el bar para cerrar de nuevo las puertas ante una situación, según tilda, "desoladora". Explica el periódico que se trata de un establecimiento cuyo público es sobre todo de perfil empresarial, algo que limita intentar adaptarse a otros tipos de formatos. Atrás quedan esas comidas y cenas de empresa en unos salones que poco a poco se han visto reducidos. 

El Gobierno aragonés también ha recurrido al estado de alarma para confinar perimetralmente la comunidad y mantiene esa medida en las ciudades de Zaragoza, Huesca y Teruel. El toque de queda se ha fijado de 23.00 a 6.00 horas, pero la hostelería debe cerrar a las 22.00 (salvo el servicio a domicilio) y está prohibido consumir dentro de los locales.

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