El acento francés de Atlético de Madrid y Bayern Múnich

"Gameiro será la tercera pierna de Griezmman", bromea su compañero en el Atlético de Madrid Lucas Hernández, para ilustrar la complementariedad de los dos franceses. El miércoles los rojiblancos se enfrentan en Champions al Bayern Múnich, donde brilla otro galo, el veterano Franck Ribéry.

Ambos atacantes, juntos desde hace un mes, se han asociado de manera excepcional, con siete goles firmados en siete partidos contando todas las competiciones.

Antoine Griezmann, autor de cinco, ha iniciado la campaña en plena forma. Rápido y creativo, se postula como el tercer hombre detrás de los inevitables Cristiano Ronaldo y Lionel Messi en la clasificación del Balón de Oro 2016.

"Espero que lo gane, tiene las cualidades para lograrlo. Le voy a ayudar, intentaré darle todos los pases posibles para que marque muchos goles y obtenga el trofeo", dijo Gameiro.

"Es el jugador 'Top' del equipo, está pasando un gran momento, con una confianza increíble", añadió el otro francés de la plantilla, el prometedor defensa Lucas Hernández.

Gameiro, que ha llegado al Atlético procedente del Sevilla por 30 millones de euros, tiene la oportunidad en el club rojiblanco de dar un paso más en su carrera.

En sus primeras apariciones no estuvo fino a la hora de definir. Pero ya lleva dos goles y dos pases decisivos, así que su adaptación no se puede decir que este siendo traumática.

"Cada vez que están juntos hay peligro delante de la portería", añadió Lucas Hernández sobre la complicidad entre los dos atacantes.

El técnico rojiblanco Diego Pablo Simeone cree que lo mejor está por venir: "Pienso que se están conociendo, tienen la ventaja del tiempo".

Griezmann fichó por el Atlético en 2014 y necesitó varios meses para adaptarse, en los que fue normal que empezara los partidos desde el banquillo.

Una vez se había hecho al exigente plan físico del Atlético, se ha mostrado imparable. Uno de sus grandes momentos fue su actuación en la semifinal de la Liga de Campeones que su equipo ganó el año pasado al Bayern Múnich (1-0, 1-2), precisamente el rival con el que se encuenta el miércoles.

Los dos franceses del Bayern Múnich, Kingsley Coman y Franck Ribéry, sólo han jugado juntos la mitad de un partido esta temporada. Su técnico, Carlo Ancelotti, ha apostado claramente por alternarlos, como contrapeso a Thomas Muller, como extremo, y el ariete titular Robert Lewandowski.

Coman, lesionado en agosto, no ha destacado esta temporada. Le falta recuperar el ritmo y los regates que enamoraron al Allianz Arena el curso pasado.

Ribéry, a sus 33 años, parece vivir una segunda juventud tras varias temporadas lastrado por las lesiones. 'Kaiser Franck' ha marcado dos goles y ha ofrecido cinco asistencias en cinco jornadas de la Bundesliga.

En el debe, un nuevo gesto intempestivo, una tarjeta roja tras enfrentarse con Nikolai Muller, del Hamburgo.

"Ribery es el punto débil del Bayern, imaginen un segundo: El equipo le pierde en semifinales de Champions ante el Real Madrid o Barcelona por una tarjeta roja idiota", señaló el editorial del sitio especializado Sport1.

El francés se reencontrará en breve con el holandés Arjen Robben, de 32 años, su cómplice desde hace 7 años, que regresa después de varios meses lesionados. En 8 minutos de juego ya fue capaz de inventar un golazo.

Coman, por su parte, trabaja duro y con paciencia para empezar a convertirse en el heredero de los dos ídolos del Bayern Múnich en la última década.

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