Franco sale de su mausoleo: el dictador abandona el Valle 44 años después

Los familiares de Franco sacan el ataúd de la Basílica
Los familiares de Franco sacan el ataúd de la Basílica
EFE

El Valle de los Caídos deja de ser el lugar de descanso del dictador Francisco Franco. Los restos del líder de la dictadura han abandonado la basílica situada en San Lorenzo del Escorial más de un año después de que el Gobierno de Pedro Sánchez iniciase los trámites para ello. De esta manera, el féretro con el caudillo, fallecido en 1975, abandona el mausoleo que se construyó en su honor 44 años después. Y lo ha hecho con la presencia justa de autoridades pero con más de una veintena de sus familiares presentes.

Las tareas de exhumación para proceder al traslado de los restos al cementerio de Mingorrubio, donde será reinhumado junto a su esposa, Carmen Polo, han sido preparadas al detalle por Moncloa. El tanatopractor y el equipo del mismo llegaron al Valle antes de las 8 de la mañana, con la idea de ir adelantando parte del trabajo. Después, antes de las 9, lo hicieron las autoridades, con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, al frente. Delgado ha sido la encargada de velar porque se cumplían todos los trámites programados en su rol de notaria mayor del reino. El resto de autoridades que la han acompañado han sido el subsecretario del Ministerio de Presidencia, Antonio Delgado, y el secretario general de presidencia del Gobierno, Félix Bolaños.

Sobre las 9:30 comenzaron a llegar los familiares de Francisco Franco. La comitiva ha estado formada por los nietos del dictador, los cónyuges de los mismos y los bisnietos, que se han desplazado hacia la zona en varias furgonetas. Todo en medio de una gran expectación, con más de 50 cámaras de distintos medios españoles y del resto del mundo acreditados para cubrir un hecho histórico. Entre los medios internacionales hay periodistas de Alemania, Francia o Rusia.

El proceso ha comenzado con los operarios abriendo la tumba, con la presencia de un forense encargado de dirigir los trabajos. De este profesional no se ha revelado su nombre, como tampoco se hizo con la funeraria a la que se hizo el encargo, aunque luego se conoció que se trataba de una situada en Galicia. El motivo eran las amenazas que habían recibido por participar en el traslado del dictador, tal y como constató el Gobierno. Junto a ellos, la ministra Delgado ha levantado el acta sobre la exhumación y el traslado, con las otras dos autoridades de Moncloa como testigos. Posteriormente, el prior del Valle ha bendecido el féretro y ha dado un responso.

Tras la retirada de la lápida sin mayores complicaciones, los problemas han llegado con el féretro. El ataúd de 1975 presentaba varios daños motivados por el paso del tiempo, por lo que podría entrañar dificultades para su traslado e incluso existía el riesgo de que se rompiera. Pero esto no ha disuadido a la familia del caudillo, que ha expresado su deseo de que se trasladasen los restos en el mismo, descartando así la opción de cambiarlos a una caja nueva. Esta decisión ha motivado que los operarios de la funeraria hayan tenido que emplearse a fondo para sacarlo del foso en el que se encontraba desde hacía 44 años.

Tras concretarse la salida de Franco de su tumba, cuatro de sus nietos y bisnietos han trasladado el féretro hasta el helicóptero que lo ha trasladado a Mingorrubio. El proceso se ha desarrollado sin la presencia de cámaras en el interior, y no está previsto que se muestren imágenes de la ceremonia realizada. En total, unas 30 personas han asistido a la exhumación. El proceso culminará en Mingorrubio, donde Santiago Cantera y el sacerdote Ramón Tejero, hijo del golpista del 23-F Antonio Tejero, ofrecerán una ceremonia religiosa ante los familiares después de que se reinhumen los restos.

La polémica ha llegado tras la salida del féretro de la basílica a hombros de los familiares. Al colocarlo en el coche que lo trasladaría hasta el helicóptero, Francis Franco y el resto han proferido gritos de “Viva Franco”. Un acto que fue expresamente prohibido por el Gobierno, que señaló que no estaría permitido hacer apología del dictador en el entorno del Valle. Algo que no ha disuadido a los Franco, que se han saltado la norma a pesar de que estaban presenciando la escena estaban la ministria de Justicia y el resto de cargos de Moncloa.

Sobre las 13.40h, el helicóptero con el ataúd ha tomado el vuelo con destino a Mingorrubio para que los restos sean reinhumados en el panteon de los Franco. Minutos antes, los familiares y las autoridades han abandonado el Valle de los Caídos en distintos vehículos. En la salida, una veintena de manifestantes que se han desplazado hasta la zona para rechazar la exhumación han proferido gritos de "Viva Franco" y "profanadores".

Así se ha puesto fin a la presencia de los restos de Franco en la basílica de Cuelgamuros. Un hecho que pone fin a 44 años del Valle de los Caídos como lugar de culto franquista. Y que supone el cumplimiento de la primera gran promesa que hizo Pedro Sánchez cuando llegó al poder tras la moción de censura a Mariano Rajoy. La polémica sobre el dictador ya está amortizada. Ahora faltan los resultados de las elecciones del 10 de noviembre para cerrar otro año histórico. Otro más.

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