Frases de un genio del cerebro, Oliver Sacks, el hombre que supo morir

    • Oliver Sacks anunció por carta al mundo que se iba a morir con la misma delicadeza, optimismo y sensibilidad que narró en sus libros eso de lo que a nadie le gusta hablar: la enfermedad.
    • Ser un paciente le obliga a uno a pensar, dijo en su día al ogual que "Todo lo que tiene un principio tiene que tener un final" cuando supo que se moría sin remedio.

    • Su úttimo tuit se refería a una de sus grandes pasiones: la música.

     

El neurólogo y escritor británico Oliver Sacks
El neurólogo y escritor británico Oliver Sacks

"He amado y he sido amado. Se me ha dado mucho y he dado algo a cambio, he leído y viajado y pensado y escrito (...) Por encima de todo he sido un ser sensible, un animal pensante, en este hermoso planeta. Ha sido una gran aventura y un enorme privilegio",así se despedía del mundo el neurólogo Olver Sacks en una carta al NYT titulada 'Mi propia vida'
Migraña, Con una sola pierna, Veo una voz, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero… son literatura y algo Más. Son historias de casos de varias condiciones neurológicas inusuales que Sacks abrió al mundo con sus libros. Incluso Hollywood se fijó en uno de ellos Despertares para dar luz a otra realidad del ser humano. Sacks escribió también sobre la sordera, el daltonismo y las alucinaciones.El escritor y neurólogo británico Oliver Sacks murió hoy en su casa de Nueva York a los 82 años. La noticia fue confirmada por el diario The New York Times. El año pasado, había anunciado públicamente que después de superar un melanoma en su ojo, el cáncer se había extendido al hígado.

El neurólogo se hizo famoso con sus relatos en los que exponía de forma explicativa y en ocasiones con humor enfermedades neurológicas. Sacks unió su trabajo como médico con la escritura y los libros. Sus protagonistas sufrían enfermedades que permitían profundizar en los mecanismos neurológicos que gobiernan la memoria, la percepción, los sentimientos y que dejaban claro el desconocimiento sobre el funcionamiento de la mente humana.

Y así nacieron obras como Migraña, Con una sola pierna, Veo una voz, y otras, actualmente publicados por la editorial Anagrama. El libro El hombre que confundió a su mujer con un sombrero figura entre sus obras más conocidas. Allí contó historias de casos de varias condiciones neurológicas inusuales. En otros libros exploró la sordera, el daltonismo y las alucinaciones.

En 1973 Sacks escribió Despertares, un relato autobiográfico donde contaba su experiencia con pacientes que sufrían encefalitis letárgica y cómo salieron de sus estados catatónicos con la ayuda de un fármaco. La historia fue llevada al cine en 1990 y protagonizada por Robert Williams y Robert de Niro.  Ese año, The New York Times describió a Sacks como "el aclamado poeta de la medicina moderna"

En febrero del año pasado pasado Sacks publicó en el The New York Times un artículo donde hablaba del cáncer que padecía "He amado y he sido amado. Se me ha dado mucho y he dado algo a cambio, he leído y viajado y pensado y escrito (...) Por encima de todo he sido un ser sensible, un animal pensante, en este hermoso planeta. Ha sido una gran aventura y un enorme privilegio", expresó el neurólogo en la nota titulada Mi propia vida.

Nacido en Londres en 1933, Sacks vivió Nueva York desde los años sesenta. Como médico y escritor,  alcanzó un nivel de popularidad poco común entre los científicos. En Estados Unidos  ha vendido más de un millón de copias de sus obras, que han sido además adaptadas al cine y teatro. Sus libros fueron traducidos 25 idiomas. Estas son algunas de las frases que le han hecho célebre:

Son unos grandes supervivientes, y mientras que los dinosaurios aparecieron y desaparecieron, los helechos siguen aquí.

Yo sabía que la música parecía que de alguna manera sobrepasaba, al menos durante algunos minutos, el mal de parkinson, y los liberaba, les permitía el movimiento libre .

Se puede tener sentimientos hacia las plantas, aunque probablemente ellas no tienen sentimientos hacia nosotros.

No hay dos personas que describan un suceso de la misma manera. Ninguno de ellos miente: ven las cosas desde perspectivas diferentes, hacen sus propias asociaciones, tienen sus propias emociones.

La flexibilidad, la resistencia, y la incertidumbre, esa especie de aventura, están sn nuestro sistema nervioso, forman parte de la vida.

Es casi seguro que no seré testigo de mi cumpleaños de polonio (el número 84), ni tampoco querría tener polonio cerca de mí, con su radiactividad intensa y asesina.

No creo que llegue a ver mi 83º cumpleaños, pero creo que hay algo esperanzador, algo alentador en tener cerca el «83».

No puedo fingir que no tengo miedo. Pero el sentimiento que predomina en mí es la gratitud. He amado y he sido amado, he recibido mucho y he dado algo a cambio, he leído, y viajado, y pensado, y escrito. En tres ocasiones traté de ser un científico serio, pero las tres veces salió terriblemente mal y pude notar la cara de alivio entre mis colegas cuando entendieron que me daba por vencido.Recuerda que puedes estar viejo sin estar cerca de la muerte.Resulta fácil detectar una mentira con un detector o con programaciones fisiológicas porque mentir es difícil. Decir la verdad es más fácil, pero si dejas de lado la palabra verdad, si utilizas el término creer, verás, por ejemplo, que hay gente que cree haber sido abducida por extraterrestres. Y no están mintiendo, están confundidos, que es distinto.Ser un paciente le obliga a uno a pensar.‘Todo lo que tiene un principio tiene que tener un final’A veces la enfermedad nos puede enseñar lo que tiene la vida de valioso y permitirnos vivirla más intensHay que estudiar la enfermedad con la sensibilidad de un novelista

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