Frenar el flujo de células cancerosas favorece la propagación de tumores

  • Un grupo de investigadores españoles ha hallado un nuevo componente celular que impide que las células aniden en otros órganos y generen nuevos focos de cáncer y ha constatado, además, que frenar el flujo de células cancerosas favorece la propagación de tumores.

Madrid, 29 nov.- Un grupo de investigadores españoles ha hallado un nuevo componente celular que impide que las células aniden en otros órganos y generen nuevos focos de cáncer y ha constatado, además, que frenar el flujo de células cancerosas favorece la propagación de tumores.

Estas son algunas conclusiones de un estudio que se publica en la revista Cancer Cell, en el que participan científicos del Instituto de Neurociencias (centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández) y del Instituto de Investigaciones Biomédicas "Alberto Sols" (centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid y CSIC).

Además, ha contado con la colaboración del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge y la Fundación MD Anderson.

En concreto, los investigadores han descrito el componente celular Prrx1, cuya presencia en los tumores primarios puede impedir la generación de metástasis.

La metástasis es la causa de más del 90 por ciento de las muertes por cáncer, según sendas notas del CSIC y la Autónoma de Madrid.

Las células cancerosas se desprenden del tumor original y se diseminan por el cuerpo anclándose a otros órganos y formando nuevos tumores denominados metástasis.

Esta investigación señala que el componente celular Prrx1 impide que células cancerosas aniden en otros órganos y, por lo tanto, generen nuevos focos de cáncer.

Para que un foco de cáncer se propague a otros órganos sus células sufren un proceso conocido como transición epitelio-mesénquima (EMT, de sus siglas en inglés) debido al cual se vuelven móviles e invasivas, y comienzan a viajar por el torrente sanguíneo.

No obstante, para volver a anclarse a un nuevo órgano o tejido deben recuperar sus características iniciales, es decir, perder la movilidad.

Este trabajo ha detectado que la transición de célula cancerosa móvil a inmóvil implica la pérdida del componente Prrx1.

La investigadora del Instituto de Neurociencias Ángela Nieto, que ha dirigido el estudio, ha detallado: "Aunque este componente es uno de los factores que favorecen la diseminación inicial de las células cancerosas y su llegada a otros órganos, es necesario que se apague para que esas células se agrupen para formar otros tumores".

Los tumores con elevadas cantidades de Prrx1 son, por tanto, los de mejor pronóstico ya que no pueden formar metástasis.

Los resultados de esta investigación básica han sido obtenidos gracias al estudio de diversos modelos animales: pollo, pez cebra y ratón, y el análisis de muestras de pacientes.

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