FUCI presenta campaña para evitar ahogamientos, segunda causa muerte infantil

Madrid, 9 jun.- La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) ha subrayado hoy que el ahogamiento es la segunda causa de muerte infantil y ha aconsejado a los padres que respeten las normas, se aseguren de la presencia de un socorrista y vigilen a sus hijos en todo momento para evitar que se ahoguen.

Estas pautas forman parte de la campaña de concienciación que la plataforma ha puesto en marcha después de que un niño de seis años falleciera este fin de semana ahogado en una piscina municipal de La Rioja.

La iniciativa pretende dar consejos a los adultos para que eviten sustos innecesarios o incluso muertes tanto en la playa como en ríos, pantanos o piscinas.

Aunque la mayor parte de los ahogamientos de las personas en general se producen en las playas, la mayoría de los niños han perdido la vida mientras se bañaban en piscinas y ríos, ha precisado la organización en una nota.

"Los padres no pueden bajar la guardia" ni delegar la responsabilidad de vigilar a un bebé en otro niño más mayor, ya que perder de vista a los pequeños o dejar que se bañen solos puede provocar un "mal mayor", ha advertido FUCI.

Siempre hay que respetar las horas de digestión de los menores, procurar que usen flotador o manguitos, prohibir que jueguen en los bordillos de la piscina y evitar distracciones de los cuidadores mientras los niños están en el agua.

Además, la asociación ha alertado del peligro de que los menores se queden atascados en los puntos de drenaje de las piscinas: "no dejes que se acerquen a ellos", ha puntualizado.

Beber agua y protegerse del sol con crema solar o gorras son requisitos necesarios para evitar un golpe de calor, así como entrar al agua despacio para evitar cambios bruscos de temperatura.

Tampoco hay que tirarse de cabeza en zonas poco profundas ni bañarse sin la presencia de un socorrista.

Es necesario prestar especial atención a personas mayores y bebés, pues FUCI ha destacado que estos últimos podrían ahogarse en una piscina de apenas 30 centímetros de profundidad.

En el caso de piscinas privadas, la mejor medida de seguridad es el cercado perimetral de la piscina, que debe tener una altura de 1,2 metros.

En la playa, la organización ha aconsejado que los bañistas sigan las indicaciones de los propios socorristas y las señalizaciones de la playa, como las banderas.

También hay que procurar nadar en paralelo a la costa y no hacia el fondo, no entrar de forma brusca en el agua y mantener la calma ante situaciones de alerta.

Según datos de FUCI, la mayoría de las muertes por ahogamiento se produce en la playa (62 % de los casos) y un 10 % en otros puntos de la costa, mientras el 11 % perdió la vida en una piscina.

La mitad de los ahogados es mayor de 60 años y el tramo horario más mortífero es entre las tres y las ocho de la tarde (40 %), aunque los expertos ponen el foco en la peligrosidad de los horarios sin supervisión de socorristas.

Las regiones del litoral mediterráneo suelen ser las más afectadas, sobre todo la Comunidad Valenciana (19 %), Cataluña (16 %) y Baleares (15 %).