Fuego y plumas: comienzan los primeros Juegos mundiales indígenas en la Amazonia brasileña

  • Cincuenta etnias de 23 países inauguran este viernes en el norte de Brasil los primeros Juegos mundiales indígenas, que verán pruebas como jabalina, tiro con arco y lucha.

Con la presencia de la presidenta Dilma Rousseff en la ceremonia de apertura, los juegos tendrán lugar en Palmas, capital del estado amazónico de Tocantins.

La cita reúne a 1.800 atletas de Latinoamérica, pero también de Mongolia, Etiopía, Canadá, Japón o Nueva Zelanda, entre otros.

En el calendario destaca la competición de "rokra", un ancestro lejano del hockey que se juega en el campo con palos de nuez de coco.

El encuentro mundial nace de los Juegos indígenas brasileños, creados en 1996. Alrededor de 700 de los 1.800 atletas inscritos proceden del gigante sudamericano, representado por 24 etnias diferentes.

Las competiciones comenzarán el sábado y se extenderán hasta el 31 de octubre, aunque el 'sagrado' torneo de fútbol ya está en marcha.

Se espera que Rousseff llegue a Palmas en la tarde del viernes. Allí, la mandataria cuya popularidad se derrumbó por una aguda crisis económica y política, visitará un centro de artesanía antes de participar en la ceremonia de apertura.

La embajadora de Estados Unidos en Brasil, Liliana Ayalde, también acudirá al evento.

Pero el Consejo indigenista misionero (Cimi), ligado a la iglesia católica brasileña, afirmó a la AFP que algunas etnias que "boicotean" los Juegos tienen previsto manifestarse en defensa de sus derechos, especialmente sobre la tierra.

Los pueblos originarios de Brasil llevan décadas luchando contra la expansión de los agricultores sobre áreas que les pertenecían tradicionalmente como habitantes autóctonos del país.

El jueves, los atletas participaron en rituales antes del comienzo de los Juegos y alumbraron con un fuego sagrado la ciudad amazónica que es la sede de la competencia. Con adornos de plumas en la cabeza y el cuerpo recubierto de pinturas ancestrales, cantaron y bailaron en la víspera de la apertura de los Juegos.

Con el rostro delineado por las arrugas y un tupido collar de perlas verdes al cuello, Raul Pako, de la etnia brasileña Canela, y competidor en tiro con arco, tenía sentimientos encontrados.

"Estoy muy contento porque estos son los primeros Juegos mundiales, pero aquí nos faltan muchas cosas, hasta el agua", aseguró.

Más de 900.000 indígenas originarios de 305 etnias, que hablan 274 lenguas diferentes viven en Brasil, el país más grande de Sudamérica donde viven 204 millones de personas, según el censo oficial de los organizadores.

En todo el planeta, se estima que hay 370 millones de indígenas.

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