El temblor se produjo a las 22H54 (01H54 GMT) y su epicentro se situó a 89 km al oeste de la localidad de La Higuera, en la región de Coquimbo (norte)a una profundidad de 32,7 km, indicó Onemi, en base a información del Centro Sismológico Nacional (CSN)
En tanto, el USGS de Estados Unidos, confirmó la magnitud del temblor en 6,9 grados.
Si bien el sismo fue declarado de "mayor intensidad" Onemi indicó que "no se reportan daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura producto de este sismo".
En tanto, el Servicio de Hidrografía y Oceanografía de la Armada (Shoa) indicó que "las características del sismo no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile".
El sismo fue percibido en las regiones de Atacama y Coquimbo, principalmente en la ciudad de La Serena, donde los servicios básicos continuaron funcionando con normalidad, según Onemi.
Imágenes de la televisión chilena mostraron las calles vacías de La Serena donde no se registraron daños en edificios o casas, mientras que la circulación de vehículos era normal.
En la hora siguiente al sismo se registraron otros tres temblores en la zona, el mayor de ellos de 6,8. Mientras que en los primeros minutos del miércoles otra réplica alcanzó 5,0 grados de magnitud, en todos los casos sin generar alerta de tsunami.
El movimiento sísmico se produce luego de que en la madrugada del sábado se registrara otro temblor de 6,8 grados, también en la región de Coquimbo.
En esa oportunidad, Onemi decretó "estado de precaución" ante la probabilidad de un "tsunami menor" pero que finalmente no ocurrió por lo cual, la alerta fue cancelada.
Las autoridades chilenas afirman que estos sismos son réplicas del potente terremoto de 8,3 grados que golpeó Coquimbo el pasado 16 de septiembre y que dejó 15 muertos y más de 16.000 damnificados.
Tras el terremoto, se produjo un maremoto que provocó la evacuación de un millón de personas a lo largo de la costa chilena.
Chile, al encontrarse en el llamado cinturón de fuego, una zona de fuerte actividad sísmica, ha sido en los últimos años foco de fuertes terremotos.
En abril del año pasado, Otro terremoto de 8,3 grados asoló a la ciudad de Iquique, también en el norte del país, ocasionando seis muertos.
En febrero de 2010, en tanto, un terremoto de 8,8 grados, seguido de un maremoto, remeció al sur de Chile, dejando más de 500 muertos y desaparecidos, y daños por unos 30.000 millones de dólares.
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