Fuerzas egipcias matan por error a turistas mexicanos en ofensiva contra yihadistas

  • Las fuerzas de seguridad egipcias mataron el domingo por error a 12 personas, incluidos al menos dos turistas mexicanos, además de dejar seis heridos y seis desaparecidos también mexicanos, al atacar su convoy durante una ofensiva contra yihadistas, lo que llevó al Gobierno de México a exigir una "exhaustiva investigación" de lo ocurrido.

Fueron muertos por un "ataque aéreo con bombas lanzadas desde un avión y helicópteros", indicó este lunes la ministra de Relaciones Exteriores mexicana, Claudia Ruiz Massieu. De acuerdo a los testimonios de los supervivientes, precisó que los turistas, llegados a Egipto el 11 de septiembre, fueron atacados cuando se detuvieron para almorzar.

El embajador de México en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes, "se entrevistó con seis mexicanos internados en el hospital", quienes narraron por separado haber sufrido un ataque aéreo. La situación de los seis heridos, cinco mujeres y un hombre, se considera estable.

El embajador confirmó que los fallecidos son Luis Barajas Fernández y María de Lourdes Fernández Rubio.

Sin embargo, Gabriela Bejarano Rangel asegura que su hermano Rafael Bejarano Rangel, un músico de 40 años, también falleció en el ataque, mientras que su madre está entre los heridos.

El drama ocurrió en un lugar todavía indeterminado cuando el grupo recorría la ruta entre El Cairo y el oasis de Bahariya, 350 km al suroeste de la capital. Las autoridades egipcias afirman que el convoy se encontraba en una zona prohibida a los turistas y que sus guías no advirtieron a las mismas sobre este viaje.

"Las fuerzas conjuntas de la policía y del ejército, que perseguían a terroristas en Wahat, en el desierto occidental, abrieron fuego por error contra cuatro 'pick up' que transportaban turistas mexicanos" en una "zona no autorizada a turistas", había indicado el ministerio del Interior en un comunicado.

El ministerio afirmó que "el incidente provocó la muerte de 12 (personas), mexicanos y egipcios, e hirió a otros 10".

El desierto del oeste egipcio, muy apreciado por los turistas, es uno de los bastiones de grupos yihadistas, que cometen a menudo numerosos atentados contra las fuerzas del orden en todo el país.

La cancillería mexicana, al confirmar el incidente ocurrido "en circunstancias todavía no aclaradas", señaló que se continuaba el proceso para "identificar y confirmar los nombres" de los fallecidos.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, condenó estos hechos y exigió "al gobierno de Egipto una exhaustiva investigación de lo ocurrido", según tuiteó antes de indicar que había 14 mexicanos en el convoy turístico.

El canciller de Egipto, Sameh Shoukry, habló con su homóloga mexicana, Claudia Ruiz Massieu, "para ofrecer su más sentido pésame al pueblo y al gobierno de México", dijo el lunes el embajador egipcio en México, Yasser Shaban.

El Gobierno mexicano fletó un avión para familiares que viajarán el lunes a Egipto con la canciller Ruiz Massieu, que "personalmente irá a coordinar las labores de apoyo", dijo a la AFP una fuente de la Secretaría de Exteriores.

Estados Unidos, por su parte, indicó que su embajador en El Cairo se encuentra en contacto con las autoridades respecto a informaciones sobre "la posible presencia de un ciudadano" de su país en el convoy.

Según dijo a la AFP un alto responsable del Ministerio de Turismo, que pidió anonimato, los turistas y sus acompañantes abandonaron la carretera para adentrarse en el desierto, en una zona no autorizada a turistas.

Durante la tarde, el grupo Estado Islámico en Egipto había afirmado en un comunicado que "había resistido [el domingo] una operación del ejército en el desierto occidental" y "obligado a huir a miembros del ejército", sin dar más detalles.

Tanto las filiales egipcias de EI -Estado Islámico en Egipto y Provincia del Sinaí- como el resto de grupos yihadistas reivindican a menudo ataques contra las fuerzas del orden, especialmente en la península desértica del Sinaí (este), donde tienen su principal feudo.

Tras derrocar al presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013, su sucesor al frente del país, el presidente Abdel Fatah al Sisi, lanzó una sangrienta represión contra sus partidarios.

Desde julio de 2013, las fuerzas de seguridad han matado a más de 1.400 manifestantes pro Mursi, entre ellos miembros de su cofradía de los Hermanos Musulmanes, y han detenido a otros 15.000.

Cientos de los detenidos, entre ellos el propio Mursi, han sido condenados a muerte en expeditivos procesos de masa, que Naciones Unidas calificó como juicios "sin precedentes en la Historia reciente" del mundo.

Aunque principalmente atacan a la policía y al ejército, algunos grupos vinculados a EI han empezado a atacar a occidentales con el objetivo, según los expertos, de perjudicar los ingresos del Estado, al hacer huir a los turistas y a los inversores extranjeros del país de los faraones.

Unos 10 millones de turistas visitaron en 2014 Egipto, frente a los casi 15 millones que lo hicieron en 2010.

Los yihadistas perpetraron el 11 de julio un atentado con coche-bomba contra el consulado de Italia en El Cairo, que costó la vida a un transeúnte.

Y, en una zona del desierto occidental próxima a la capital egipcia, una filial del grupo Estado Islámico decapitó el 13 de agosto a un joven croata, que trabajaba para una compañía francesa, un año después de matar a un estadounidense en esta zona.

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