Funcionarios de prisiones denuncian que hay ratas “como gatos” en la cárcel de valencia


El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip, mayoritario entre estos empleados públicos, denunció hoy la existencia de una plaga de ratas en la cárcel de Picassent (Valencia). Según este sindicato, alguna de las ratas “tienen un tamaño superior, incluso, al de un gato”.
Acaip informó de que han puesto los hechos en conocimiento del Comité de Seguridad y Salud de la cárcel. Los funcionarios denuncian también que se están viendo obligados a cazar manualmente las ratas y guardarlas en jaulas.
A este respecto, una portavoz de Instituciones Penitenciarias consultada por Servimedia explicó que es cierto que hay ratas en el centro valenciano, aunque no habló de plaga. Esta portavoz indicó que una empresa de desratización, que ya estaba contratada antes por la cárcel de Picassent, hizo una visita hace unos días y tiene previsto otra actuación próximamente para acabar con los roedores.
Al mismo tiempo, desde Instituciones Penitenciarias se aseguró que también se ha dado instrucciones para que los presos no guarden comida en las celdas y aumenten las medidas de higiene. En todo caso, desde Prisiones se destacó que no es atípico que en las cárceles haya alguna rata, puesto que los centros están situados en el campo y fuera de los núcleos urbanos.
EN DISTINTOS MÓDULOS
Por su parte, desde Acaip se destacó que los funcionarios de Picassent están cazando las ratas manualmente y guardándolas en jaulas artesanales. Asimismo, este sindicato aseguró que “la presencia de dichos roedores es, sobre todo, más abundante en la Unidad de Preventivos, en la zona que alberga a los internos jóvenes y a las mujeres”.
“En un primer momento”, afirma este sindicato, “se las podía ver por la noche, merodeando por los patios de los distintos módulos. Sin embargo, cada vez van ampliando tanto su radio de actuación, como las horas de aparición”.
En concreto, los funcionarios sostienen que las ratas ya pueden ser vistas por la tarde y en zonas donde la limpieza se cuida especialmente, como el "módulo de respeto". Además, se destaca en que en esta parte de la prisión se encuentra el módulo que alberga a las madres con hijos menores de 3 años, con el riesgo que ello supone.
Acaip concluyó que esta plaga de ratas en la prisión de Picassent demuestra “la indigencia en la que se vive en Instituciones Penitenciarias para las cosas más básicas, mientras se continúa despilfarrando dinero en programas absurdos, o en la inauguración de monolitos que cuestan más de 35.000 euros, que solamente son propaganda, y transmiten una imagen irreal de la realidad que día a día se vive en el interior de las prisiones”.

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