Fútbol, amor y reinvención en Venecia con "El 5 de Talleres" de Adrián Biniez

  • Cinco años después de triunfar en la Berlinale con su ópera prima "Gigante", el argentino Adrián Biniez ha presentado en Venecia su segundo largometraje, "El 5 de Talleres", una comedia agridulce sobre fútbol, amor y reinvención vital.

Magdalena Tsanis

Venecia (Italia), 3 sep.- Cinco años después de triunfar en la Berlinale con su ópera prima "Gigante", el argentino Adrián Biniez ha presentado en Venecia su segundo largometraje, "El 5 de Talleres", una comedia agridulce sobre fútbol, amor y reinvención vital.

"Esta es una película mucho más personal que 'Gigante'", afirma Biniez en una entrevista con Efe. No en vano él mismo se confiesa seguidor de toda la vida del Talleres, un club de fútbol de cuarta de la localidad argentina de Remedios de Escalada, donde vivió hasta los 29 años. Hoy reside en Uruguay.

"El 5 de Talleres", única película argentina del festival, cuenta la historia de Patón Bonassiolle, capitán del equipo de fútbol que, a los 35 años se da cuenta de que su carrera deportiva ha acabado y deberá buscar una nueva salida profesional.

En esa búsqueda le acompaña su mujer, Ale, que le sirve de apoyo y le estimula, aunque a veces pierde la paciencia. Los protagonistas, Esteban Lamothe y Julieta Zylberbeg, son pareja en la vida real.

La idea de la película empezó en una conversación de fútbol con un amigo. "El me dio la idea del título y a partir de ahí empecé a fantasear", señala el realizador, que acaba de cumplir 40 años.

"No es sólo una película de fútbol, es sobre la crisis de la mediana edad, la transición a la madurez y sobre las relaciones de pareja", explicó Biniez, recién llegado al Lido.

En todos esos temas hay reflejadas experiencias personales. "Todos tenemos que dar ese paso, aunque en los deportistas el corte es más abrupto. Llega un momento en que, por una cuestión física, ya no pueden competir con los más jóvenes".

En cuanto a la relación amorosa ha optado por mostrar ese punto en el que ni acaba de empezar, ni hay una grave crisis. "Es el día a día, con sus peleas y sus desencuentros, pero más o menos los dos van hacia el mismo lado".

Después del inesperado éxito de "Gigante", que se llevó tres premios en la Berlinale, incluido el Oso de Plata y el de mejor ópera prima, embarcarse en el siguiente largometraje no era una decisión fácil.

"Tenía dos o tres proyectos en mi cabeza y acabé por elegir el que más me emocionaba", asegura. "Me atraía también la idea de que era todo lo contrario que 'Gigante', que era muy estilizada y con poco diálogo. Esta es una apuesta menos rigurosa y basada sobre todo el los diálogos".

En este sentido Biniez subraya que se trata "sólo" de su segunda película. "Es momento de experimentar. No sé si quiero seguir haciendo esto u otra cosa, quiero probar", señaló.

Biniez filmó su primer corto, "8 horas", en 2005 y ganó un premio en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires.

Con "Gigante" cautivó al público con la historia de un vigilante de seguridad de un supermercado que, incapaz de acercarse a la empleada de la limpieza de la que está enamorado, la contempla a través de las cámaras de vigilancia.

"El 5 de Talleres", una coproducción con Uruguay, se proyectará el sábado para el público en la clausura del Festival de Venecia, dentro de las Jornadas de los Autores.

Compartirá cartel con otra película de fútbol, el documental del español Alex de la Iglesia sobre Leo Messi, con guión del propio director de "Las Brujas de Zugarramurdi" y del exfutbolista argentino Jorge Valdano.

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