Gallardón: son días de sacrificio pero la utopía sigue siendo necesaria

  • El ministro de Justicia y exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dicho hoy que "estos son días de riguroso realismo, de sacrificio y de renuncia, y sin embargo la utopía sigue siendo necesaria".

Madrid, 15 may.- El ministro de Justicia y exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dicho hoy que "estos son días de riguroso realismo, de sacrificio y de renuncia, y sin embargo la utopía sigue siendo necesaria".

Lo ha dicho tras recibir la Medalla de Honor de Madrid en un acto presidido por su sucesora en el Ayuntamiento, Ana Botella, celebrado con motivo de la fiesta de San Isidro, en el que el cineasta Alejandro Amenábar y el padre jesuita Ángel Garralda, fundador de la ONG "Horizontes Abiertos" han recibido también las medallas de Oro de la ciudad.

En su opinión, Madrid y España fueron capaces de superar las dificultades en el pasado cuando, "junto al realismo", la sociedad mantuvo "también viva la utopía cotidiana".

Ruiz-Gallardón ha recordado que fue alcalde de Madrid, "la ciudad mas generosa del mundo", durante 3.113 días, y ha dicho que la medalla que hoy ha recibido pertenece a cuantos le acompañaron "en un proyecto que siempre quiso ser integrador, que nunca buscó otra cosa que un progreso que, bajo su ropaje económico, técnico y cultural, siempre fue, ante todo, social".

Tras un emotivo vídeo de cinco minutos, en el que ha aparecido, entre otros, junto a Manuel Fraga, y bajo una gran foto, la misma que el PP empleó en su última campaña electoral, la de las municipales de mayo de 2011, Gallardón ha afirmado que brinda esta distinción a su partido, que "siempre" confió en él, a los madrileños y a sus colaboradores.

También ha mencionado a su familia, a su esposa, Mar Utrera, y a sus hijos: "Sólo ellos y yo sabemos la inmensidad de mi deuda con ella y con ellos".

En su intervención, Ruiz-Gallardón ha agradecido a Botella su "lealtad, constancia, dedicación" y ha tenido palabras de elogio para el padre Garralda y para Amenábar.

Del primero ha opinado que es "un santo vivo", pero "un santo no como San Isidro, que se echaba la siesta mientras loa ángeles araban el campo" sino de "de los que trabaja por los demás".

Del segundo ha asegurado que admira su obra pero también su "persona", su "valor", su "coherencia" y "el modelo de tolerancia que siempre ha representado y que ha sido un ejemplo vivo para muchos ciudadanos".

Antes, el padre Garralda, vestido con alzacuellos, ha manifestado que Jesús dijo que los marginados eran "desnudos, presos, peregrinos y enfermos" y hoy "han pasado 20 siglos y siguen siendo exactamente los mismos".

"Desnudos, no de camisa sino de hogar, los sin techo, la cárcel, peregrinos, que ahora se llaman emigrantes, enfermos, antes lepra, hoy sida y droga", ha enumerado.

Al acto, celebrado en la galería acristalada del Palacio de Cibeles, han acudido, entre otros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Educación, José Ignacio Wert; el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; y algunos de sus colaboradores en el Ayuntamiento, como el exvicealcalde Manuel Cobo.

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