García Rodero asegura que para disparar una foto necesita emocionarse

Santander.- Cristina García Rodero, que hace un año se convirtió en la primera española en incorporarse a la prestigiosa agencia Magnum, ha explicado hoy que no se considera una reportera, sino una fotógrafa que para disparar necesita emocionarse, porque la emoción, ha subrayado, es "el hilo conductor" de sus imágenes

"Para disparar una foto necesito emocionarme, con emociones positivas o negativas", ha asegurado García Rodero en rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP), donde esta semana imparte un curso magistral de fotografía.

Cristina García Rodero se ha mostrado satisfecha de poder explicar su experiencia como fotógrafa a sus alumnos y ha bromeado diciendo que nunca ha tenido tanto tiempo para hablar de sí misma "como en estos cinco días".

La fotógrafa ha destacado que "Entre el cielo y la tierra", el proyecto en el que ahora trabaja, se centra en "hablar de las dualidades y las contradicciones de la vida", como "lo religioso y lo pagano, lo natural y lo sobrenatural, la guerra y la paz, la vida y la muerte, el hombre y la mujer y lo nuevo y lo viejo", ha afirmado.

García Rodero suele trabajar en varios proyectos al mismo tiempo y tarda unos quince años en completar lo que ella llama "un buen trabajo".

Así, tras cuatro décadas de estudiar las religiones y los ritos en varios lugares del mundo, ha comentado que ahora se centra también en fotografiar "aspectos sobre el cuerpo y la belleza".

"La variación que hay en los concursos de belleza: miss elefante, la miss más gorda, miss transexual, misses pequeñas, de meses, de pocos años, misses ancianas..." son algunas de las facetas que ha más le interesan.

"Yo los llamo escultores de su propio cuerpo, porque llevan a donde ellos quieren el desarrollo de los músculos", ha resumido.

Un año después de haber superado el exigente proceso para entrar en la agencia de fotografía que fundaron, entre otros, Robert Capa y Henri Cartier Bresson, García Rodero ha revelado que estar en Magnum Photo nunca fue su sueño, porque siempre ha querido "tener los pies en la tierra" para no llevarse "batacazos", ha dicho.

La fotógrafa, que no se ve a sí misma como reportera y que ha asegurado que nunca se ha interesado mucho por la actualidad -"lo que me ha preocupado siempre es indagar sobre el ser humano"-, ha revelado lo que le atrajo de Magnum fue "estar rodeada de fotógrafos sabios, poder dialogar con ellos y hablar de fotografía".

El trabajo de García Rodero se basa en "lo mágico y lo irreal", dos aspectos que pueden observarse en "España oculta", su primer gran trabajo y donde la fotógrafa retrató costumbres y fiestas de toda España.

García Rodero ha reconocido que ése es su trabajo favorito, porque ha tenido más tiempo para "verlo con perspectiva", y ha mostrado especial cariño por la imagen que muestra a una niña jugando ante un cementerio tras una romería.

"La recuerdo cantando una canción", ha explicado la fotógrafa, que se quedó impresionada por la imagen de esa niña, "tan pequeñita vestida de rosa, tan frágil y tan fuerte en su pequeñez".

"La contradicción de esa niña tan pequeña tan fuerte, cargada de energía, tan feliz cantando una canción con un fondo tan fuerte es muy representativa de lo que a mí me gustaría hablar", ha añadido.