García Tejerina: el PSOE dejó un país arrasado y ahora toca la reconstrucción

Madrid, 30 may.- La secretaria General de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, ha asegurado hoy en la Comisión de Presupuestos del Senado que el último Gobierno del PSOE dejó España "arrasada" y "ahora toca la reconstrucción", en la que ayudarán las reformas estructurales del actual Ejecutivo.

Así lo ha afirmado García Tejerina en su intervención en la Cámara Alta para informar sobre el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012, en la que subrayó que la escasez presupuestaria "no suple la falta de coraje" del Ejecutivo para impulsar las políticas que el medio rural necesita.

Ha valorado la contribución de las reformas de "enorme calado" en ámbitos como la vertebración de la cadena alimentaria, la reorganización y concentración de la oferta, la investigación e innovación, la simplificación administrativa o el impulso a la competitividad de la industria agroalimentaria.

Ha criticado la herencia del anterior Gobierno en capítulos como el desarrollo rural, con una Dirección General que "era un cajón de sastre, con subvenciones millonarias a determinadas asociaciones" y una Ley de desarrollo sostenible del medio rural que nació "viciada", porque los objetivos eran demasiado ambiciosos para un sólo Ministerio e "imposibles de cumplir" para las autonomías.

Según ha resaltado, se han visto obligados a "saldar" con el Tesoro Público correcciones financieras impuestas por Bruselas a España, unos "desfases" de hace varios años pero que el anterior Gobierno no consignó hasta ahora en los presupuestos.

"No son generosas" las cuentas, pero sí "las únicas posibles dadas las circunstancias", tras unos gastos de gobiernos socialistas que superaron en 365.000 millones los ingresos, ha insistido.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tendrá un presupuesto consolidado de 10.564 millones de euros, de los que 8.268,9 millones corresponden a la Secretaría General, mientras que las transferencias de la Política Agraria Común superarán 5.130 millones, ha recordado.

Para el subsecretario de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Jaime Haddad, "no ha quedado otro remedio" que recortar un 5,2 % el presupuesto consolidado del Ministerio para cumplir los objetivos de déficit, hasta 10.564,6 millones de euros, de los cuales 2.248,7 corresponden al subsector Estado (-19,9 %).

Entre los mayores recortes, ha citado los gastos de publicaciones e información estadística, las contribuciones a organismos internacionales y las subvenciones a organizaciones y sindicatos, mientras que se apuesta por los seguros y por el gasto para afrontar adversidades climatológicas.

A su juicio, el proyecto de presupuestos llega en un momento de "circunstancias económicas desconocidas" en la historia de España, pero "priorizarán" el gasto para "aprovecharlo al máximo".

El senador del PP Carlos Manuel Cotillas ha señalado en su intervención que el proyecto tiene que ver con "el estado de las cuentas del país y la herencia recibida" -el "derroche por el derroche, ha remarcado-, pero que sacrifica partidas menos importantes para apostar por las más relevantes.

Por su parte, la senadora popular Marina Moya ha admitido que a su partido le hubieran gustado "otros presupuestos" menos restrictivos que los obligados a presentar por "la mala gestión del anterior Gobierno socialista".

"En 2011 gastó 90.000 millones más de lo que ingresó", ha dicho.

Desde el Grupo Socialista, la senadora María Inmaculada Cruz ha denunciado los "alarmantes recortes" en las partidas de desarrollo rural, que pondrían en riesgo la firma de convenios con comunidades autónomas -sólo están rubricados con La Rioja y Galicia- para ejecutar los planes de zona y la promoción de las mujeres rurales.

Para Cruz, la "política errática" del Ministerio volcará en el mundo rural los efectos de la crisis, con cierres de escuelas, centros de salud o de mayores, y la paralización de la dependencia.

En opinión del senador socialista Felix Montes, el presupuesto "castiga enormemente" a un sector que padece la sequía y los desequilibrios del cadena alimentaria, con un recorte del 31 %, y "aniquila" la Ley de desarrollo rural sostenible, que sólo se potenciará, según ha indicado en su intervención, en dos comunidades con próximos procesos electorales.