Una niña de nueve meses murió por culpa de un gato después de que este se quedase dormido en su cara, asfixiándola, según informó la policía de Ucrania.
La pequeña Alexandra estaba durmiendo en su cochecito en el jardín de la casa de su madre Snezhana mientras esta hacía labores de casa. Cuando fue a ver cómo se encontraba la niña se topó con un gato durmiendo encima de su cara.
Inmediatamente, el animal saltó del carro y huyó, pero ya era demasiado tarde. Alexandra ya no respiraba y la llamada a los servicios de emergencia no fue suficiente para salar la vida de la bebé.
"Había un olor a leche, era un jardín cálido y el gato se introdujo dentro del carrito del bebé para calentarse. Cuando llegamos el bebé estaba bien arropado pero ya estaba muerto", declaró uno de los paramédicos que lo atendió según recoge el diario 'Daily Mail'.
Alexandra era la única hija de Snezhana y su marido Alexander. La familia tiene dos gatos y no se ha determinado todavía cual de ellos provocó la tragedia. La muerte fue definida por la policía como "accidental".
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