Urge a un plan para otoño

Los geriatras niegan que hospitales hayan dado la espalda a los ancianos

García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, ha indicado que "no se ha negado atención hospitalaria de alto nivel a ningún anciano vulnerable si se consideraba necesario".

Residencias de ancianos
Los geriatras niegan que hospitales hayan dado la espalda a los ancianos.
EFE

La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología ha negado este domingo que los hospitales hayan dado la espalda a los ancianos de residencias que han enfermado de coronavirus y han defendido que la alta mortalidad en centros de mayores se ha dado en todo el mundo occidental. "No nos ha pasado nada diferente al resto del mundo occidental (...). "Las personas más afectadas por esta terrible epidemia en todo el mundo occidental son las personas mayores ingresadas en residencias", ha afirmado en una carta el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, Augusto García Navarro.

En ella, ha afirmado que el único culpable de esta situación es el coronavirus, que afecta más a personas mayores muy vulnerables. García Navarro ha indicado que "no se ha negado atención hospitalaria de alto nivel a ningún anciano vulnerable si se consideraba necesario" y que en la Comunidad de Madrid 10.300 residentes han sido trasladados desde su residencia a hospitales entre el 1 de marzo y el 5 de junio.

"No se puede sostener que los hospitales han dado la espalda a las personas mayores que viven en residencias", ha aseverado el presidente de los geriatras, quien ha insistido en que "no ha fallado el sistema de atención geriátrica". García Navarro ha aclarado que cuando a un anciano se le ha intentado "manejar" en su residencia ha sido porque la derivación al hospital no le iba a proporcionar un beneficio.

El presidente de esta asociación ha explicado que varios factores han influido en la alta mortalidad por COVID-19 en residencias de ancianos: habitan muchas personas muy mayores, con patologías previas que además están en estrecho contacto entre ellos. A eso hay que sumar, ha continuado, la falta de equipos de protección y test diagnósticos y un número elevado de bajas entre los trabajadores que han sido en muchas ocasiones difíciles de suplir.

García Navarro ha urgido a montar un plan de acción en las residencias ante un posible rebrote en otoño, que no debe pasar por hospitalizar a todos los ancianos. "El encargo a largo plazo es cómo integramos servicios sanitarios y sociales para que nadie vuelva a dudar nunca más de que se puede confiar en nuestro sistema", ha sostenido.

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