Estos 10.000 refugiados deberían ingresar a Canadá en el marco de la cuota determinada por la ONU, "de aquí a septiembre de 2016, es decir 15 meses antes de lo previsto", indicó el gobierno conservador saliente.
"Lo haremos reduciendo el papeleo y respetando la seguridad de los canadienses", dijo Chris Alexander durante una rueda de prensa al margen de su campaña para las elecciones legislativas del 19 de octubre.
El personal encargado de la concesión de visas recibirá instrucciones en ese sentido, explicó el Ministerio de Inmigración en un comunicado.
Canadá considerará ahora que "las personas que huyen del conflicto tienen la calidad de refugiados", con el fin de acelerar el tratamiento de las solicitudes, indicó el gobierno.
Prometió que una decisión "sobre todas las demandas de los sirios" será tomada antes de fin de año para permitir su llegada hasta septiembre de 2016.
"Al calificar a estas personas de manera diferente, estamos ampliando claramente el número de potenciales candidatos" a llegar a Canadá, dijo Alexander, e informó que ya hay personal consular trabajando en el terreno para examinar las demandas.
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