Con toda la atención centrada en el retroceso en Aragón y el confinamiento en Lleida y 72 horas después de la última actualización de los datos que deja la pandemia en España, este lunes el Ministerio de Sanidad solo contabiliza 164 nuevos positivos en las últimas 24 horas y tres muertes por coronavirus más. La pandemia ya deja 28.406 víctimas en el país y las autoridades temen una segunda oleada ante el centenar de rebrotes detectados en las últimas semanas.
El total de casos ha incrementado en 2.045 desde el pasado viernes cuando se publicó el último recuento oficial. Cataluña registra más de la mitad de estos nuevos contagios, 1.198 en los últimos tres días y se mantiene como la comunidad más afectada por los focos de contagio. Además, desde la cartera que dirige Salvador Illa cifran en siete las víctimas mortales en la última semana. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha señalado que ha habido un incremento de contagios en las últimas semanas en al menos 15 provincias, aunque mantiene que el sistema de detección de brotes está siendo efectivo.
El epidemiólogo ha reconocido que hay 120 brotes que afectan a 2.139 personas y ha añadido que "el objetivo es que al final detectemos cada uno de los casos y que los brotes pasen a ser de menos contagios".
Los 'puntos calientes' en Cataluña han provocado un rifirrafe entre la Generalitat y la Fiscalía Provincial de Lleida, que se negó a permitir el confinamiento completo en la comarca de Lleida que pide el president de la Generalitat, Quim Torra. "El Gobierno aprobará un decreto ley para poder actuar con la contundencia necesaria para combatir el coronavirus", ha dicho Torra en una rueda de prensa. El president ha justificado su rechazo a la medida dictada por el órgano judicial al decir que "no podemos entender que puedan haber obstáculos burocráticos cuando se toman decisiones por la salud de las personas". Los partidos de oposición y las autoridades sanitarias han tildado de tardías las decisiones de Torra en el Segrià, en donde se registra el peor brote de la región.
Además, los casos se disparan en L'Hospitalet de Llobregat donde los contagios activos han pasado de un centenar a 300 desde el balance del pasado viernes. Así lo ha anunciado este lunes la alcaldesa de esta población, Núria Marín, que ha detallado que la cifra de un centenar de contagiados que les facilitó el Departamento de Salud la semana pasada no era exacta.
Y en Aragón, Zaragoza y Huesca retroceden a fase 2 'flexible' por los focos de contagio detectados en los últimos días. La medida que afectará 870.000 habitantes, el 70 por ciento de la población aragonesa, tendrá un impacto en el ocio nocturno y la hostelería y se ha tomado para evitar la transmisión comunitaria ante los 427 casos detectados en la zona. Entrará en vigor una vez que se publique la orden que lo regula en el Boletín Oficial de Aragón, que podría tener lugar esta tarde o este martes.
En esta nueva fase no se establece limitación de circulación, ni franjas horarias y, en cuanto a los aforos, se establecen en términos generales lo establecido en la desescalada, salvo algunas ampliaciones. En concreto, el aforo es del 75% en el comercio minorista, mercadillos y centros comerciales; en los centros de formación; en las piscinas; en el ámbito cultural, y en las terrazas, en este ultimo caso, con agrupaciones de 10 personas como máximo, mientras que en el interior de los establecimientos de hostelería el aforo es del 50 por ciento. No se permite el consumo en barra, ni el ocio nocturno.
Simón pide a los jóvenes más responsabilidad
El epidemiólogo ha querido llamar la atención al hecho de que ahora la mayoría de contagios se están dando entre los jóvenes frente a los primeros meses del brote en España en donde la mayoría de positivos se encontraban entre los mayores. "Estos nuevos contagios se deben a las actividades que realiza este grupo de edad", añade el experto, que hace un llamado a este grupo a "divertirse de diferente manera" porque "la nueva normalidad no significa que todo sea como antes". La edad media de contagio en los hombres ronda los 46 años, mientras que para las mujeres asciende a los 50,5 años.
Dicho esto, Illa ha recordado que el fin del estado de alarma "no significa el fin de la epidemia" porque el "virus no se ha ido" y sigue presente entre la sociedad. "Hemos pasado de un escenario de mitigación a un escenario de control en el que el papel preponderante lo tienen las comunidades autónomas", ha zanjado.
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