A Coruña.- Gorka Iraizoz, portero del Athletic de Bilbao, visitó al jugador brasileño del Deportivo, Filipe Luis, en el hospital donde fue intervenido de una fractura de peroné con luxación de tobillo producida en un choque fortuito con el guardameta del conjunto vasco, en la jugada que dio el primer gol del partido de anoche en el estadio de Riazor.
La gravedad de la lesión hizo que Filipe Luis prácticamente entrase en quirófano nada más llegar al Hospital USP Santa Teresa, donde le estaba esperando el traumatólogo del club, Rafael Arriaza, con todo preparado para una intervención que se prolongó durante aproximadamente hora y media.
Poco a poco fueron llegando al complejo hospitalario la familia del jugador, compañeros de vestuario como Juan Rodríguez, Laure, Juca, Angulo, Guardado, Bodipo, Mista o Lopo, el delegado del club, Juan Ángel Barros, y el director deportivo, Richard Moar, entre otros.
En torno a las 01:30 horas llegó el portero del Athletic, Gorka Iraizoz, acompañado por Luciano Martín "Luci", segundo entrenador del conjunto bilbaíno y ex técnico del Deportivo, así como José Sambade, preparador de porteros del Deportivo y Luis Llopis, su homólogo en el club vasco.
Filipe salió del quirófano consciente y tuvo ánimo para recibir el apoyo de todos los presentes y se citó con Gorka Iraizoz para el partido de la segunda vuelta entre el Deportivo y el Athletic en el campo San Mamés el próximo mes de mayo.
Por teléfono, Filipe conversó con el técnico blanquiazul, Miguel Ángel Lotina y con el presidente, Augusto César Lendoiro, que estaban muy pendientes de su estado de salud.
En la puerta del hospital, un grupo de aficionados deportivistas también se interesaron por Filipe Luis en una noche muy triste para todo el deportivismo.
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