"No debemos ceder en nada, seguiremos llevando la kipá", declaró Hailm Korsia a la AFP.
El presidente del Consejo representativo de las instituciones judías de Francia (CRIF, instancia laica de la comunidad)", Roger Cukierman, consideró por su parte que la incitación a no llevar la kipá "muestra una actitud derrotista, de renuncia".
El presidente del Consistorio israelí de Marsella, Zvi Ammar, "incitó" el martes a los judíos de esta ciudad del sur de Francia a "quitarse la kipá en este periodo turbulento, hasta que haya días mejores", tras la agresión el lunes con machete a un profesor judío.
"Hoy, ante la gravedad de los hechos (...) hay que tomar decisiones excepcionales, y para mí, la vida es más sagrada que cualquier otro principio", declaró Ammar a la AFP.
El autor de la agresión, un adolescente de 15 años, reivindicó ante los policías que actuó "en nombre de Alá" y del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La fiscalía antiterrorista de París asumió la investigación y el joven fue trasladado el martes a la sede de la policía antiterrorista en la región parisina.
Éste atacó con un machete a un maestro de 35 años, que llevaba la kipá y se dirigía a la escuela privada donde trabaja. El profesor se defendió y solo resultó herido levemente.
La comunidad judía de Marsella está compuesta por unas 70.000 personas sobre un total de 855.000 habitantes, lo que la convierte en la segunda más importante en Francia luego de París y su región.
En los últimos meses, hubo otras agresiones antisemitas.
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