Guerrilla FARC admite que asesinó a líder comunitario en Colombia

"Hemos adelantado investigaciones internas y en el terreno sobre el mencionado caso, las cuales conducen a la conclusión de que efectivamente unidades de la columna móvil Daniel Aldana se encuentran comprometidas en la comisión de tan condenable acto", dijo a la prensa el comandante Pablo Catatumbo, un delegado de las FARC en las negociaciones de paz.

García, un líder comunitario afrocolombiano, fue asesinado por desconocidos en Tumaco, en el departamento sureño de Nariño, el 3 de agosto, crimen que fue condenado por las FARC algunos días después.

Catatumbo, uno de los principales jefes de esta guerrilla, prometió "sanción de todos los mandos y combatientes involucrados en la comisión de este delito", y afirmó que hechos de este tipo constituyen "violaciones" a la "disciplina y a la ética" de las FARC.

"Actos tan repudiables no pueden volver a cometerse por unidades pertenecientes a las FARC. Nos comprometemos a sancionar el hecho y a tomar las disposiciones y medidas correspondientes para evitar su repetición", añadió Catatumbo, quien envió sus condolencias a la familia de García.

El jefe negociador de paz del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, no comentó el mea culpa de la guerrilla, pero un miembro de su equipo lo calificó de "valioso".

"Este reconocimiento es muy importante, es realmente valioso", dijo a la AFP esta fuente, que pidió mantener el anonimato.

El comandante Pastor Alape, otro negociador de las FARC, había anticipado horas antes que ese grupo rebelde era el responsable del asesinato de García.

"La investigación por la muerte del líder étnico Genaro García, desgraciadamente compromete a unidades nuestras. Habrá justicia", escribió Alape en la red social Twitter.

La semana pasada las FARC habían condenado "categóricamente" el asesinato de García, líder de los desplazados por la violencia armada en el sur de Colombia, quien contaba con protección especial por haber recibido amenazas.

"Categóricamente rechazamos y condenamos el asesinato del dirigente étnico y comunitario Genaro García", dijeron las FARC en su sitio web el 19 de agosto.

Ese mismo día la ONU denunció que 69 defensores de derechos humanos y líderes comunitarios habían sido asesinados en Colombia en 2015, por lo que pidió la acción del Estado para evitar nuevos crímenes en el futuro.

"Nosotros llevamos un registro de 69 asesinados hasta la fecha este año. Eso es muy alarmante", dijo el coordinador residente de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild.

"A la misma fecha el año pasado eran 35, eso quiere decir que este año la tendencia está por doblarse y eso es un retroceso muy importante, muy lamentable en términos de protección a líderes sociales, líderes comunitarios", agregó.

LaS FARC han reconocido que cometieron otros crímenes en el pasado, por los que han ofrecido explicaciones y enviado sus condolencias a las familias de las víctimas, aunque han negado haber cometido crímenes de lesa humanidad a lo largo del conflicto armado interno de medio siglo.

Tanto el gobierno colombiano como las FARC se culpan mutuamente de ser los principales responsables de la violencia armada en Colombia.

El departamento de Nariño, donde fue asesinado García, es fronterizo con Ecuador y es considerado zona roja por las autoridades colombianas debido al accionar de grupos rebeldes y bandas criminales.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, están negociando en Cuba desde noviembre de 2012 un acuerdo de paz con el gobierno colombiano para acabar un conflicto que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados.

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