¿Hacia dónde se dirige Egipto?

    • La sociedad egipcia está dividida y se dirige hacia uno de los peores escenarios: una sociedad dividida y enfrentada.
    • La represión y la mala situación económica del país puede provocar que los egipcios se vuelvan contra quien gobierne, en este caso el ejército.
Simpatizantes del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi muestran retratos del exmandatario y el "saludo de cuatro dedos" durante una manifestación convocada en El Cairo.
Simpatizantes del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi muestran retratos del exmandatario y el "saludo de cuatro dedos" durante una manifestación convocada en El Cairo.
Susana Campo Fidalgo

Durante décadas el valle del Nilo fue el interlocutor de la Comunidad Internacional. Su estabilidad, una economía sólida y la seguridad…convirtieron a El Cairo en el interlocutor y estabilizador en Oriente Medio. Esos tiempos corresponden al pasado. En los dos últimos años la plaza Tahrir ha sido escenario de las protestas contra Hosni Mubarak, primero y contra Mohammed Mursi, después. Egipto vive una etapa convulsa.

Haizam Amirah Fernández, investigador para el Mediterráneo y Mundo Árabe del Real Instituto Elcano, explicó en una entrevista en Hoy por Hoy que "el país se dirige a uno de los peores escenarios: una sociedad dividida y enfrentada".

El enfrentamiento al que se refiere el experto es el que protagonizan los seguidores del ejército y los de los islamistas. Desde que hace cinco meses el ejército derrocó al presidente Mursi, los militares han insistido en afirmar que respondía al clamor de millones de manifestantes que acusaban al presidente islamista de haber fracasado en recuperar la economía ruinosa del país y buscar acaparar el poder en beneficio de la Hermandad.

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Desde la salida del poder de Mursi, los ataques contra las fuerzas del orden han causado un centenar de muertos, en especial en el norte de Sinaí, donde el ejército, que ha movilizado su tropas por tierra y su aviación.

"La sociedad está dividida. Se encuentra en un enfrentamiento constante entre grupos, algunos de ellos puede ir hacia posiciones más radicalizadas porque se les está excluyendo de la sociedad y del proceso político y sobre todo porque se está entrando en una vía de radicalización social y política que no parece que tenga una salida fácil con las posiciones actuales", subraya Haizam Amirah Fernández.

La declaración de organización terrorista a los Hermanos Musulmanes del destituido presidente Mohamed Mursi dificulta la mejora de las relaciones entre ambos sectores. "Hay suficientes indicios para ver que el actual régimen egipcio va hacia posiciones más duras que las que hubo con Mubarak", asegura el experto.

Entre ellas figura a polémica ley que limita las protestas. La norma prohíbe las reuniones con fines políticos en los lugares de culto y las protestas frente a edificios públicos cuando haya personas en su interior. Para dispersar a los manifestantes se podrán utilizar cañones de agua, gases lacrimógenos o porras…Esta polémica normativa conduce hacia "a la erradicación del adversario" porque está diseñada para anular jurídica y físicamente a los Hermanos Musulmanes y a las posiciones más liberales. Como consecuencia, la oposición irá creciendo dentro de la sociedad.

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A la represión, hay que añadir el empeoramiento de la economía. El turismo, principal fuente de divisa del país, no levanta el vuelo desde las primeras manifestaciones durante la Primavera Árabe. La inversión extranjera es casi inexistente "Todo este malestar repercute en la sociedad que se volverá de nuevo contra quien gobierne, en este caso el ejército. Y si algo ha cambiado desde 2011, es que los egipcios están perdiendo el miedo a pedir el cambio de los gobernantes que no resuelven. Han derrocado en dos años a dos mandatarios", concluye.

En medio de dos atentados en el país y la declaración de organización terrorista de los Hermanos Musulmanes parece que el nuevo régimen tampoco traerá la estabilidad al país.

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