Haití busca a los supervivientes del terremoto mientras el mundo acude en su ayuda

  • El presidente de Haití estima que pueden haber muerto unas 50.000 personas, aunque su primer ministro eleva esta cifra "muy por encima de los 100.000 muertos". Además, Ban Ki-moon estima que unos tres millones de haitianos, un tercio de la población del país, se ha visto afectado por el impacto del seísmo de intensidad 7 en la escala de Ritcher del pasado martes y "más de 200.000 personas se encuentran sin cobijo".

Un terremoto de 7 grados deja sumido en la desolación a Haití
Un terremoto de 7 grados deja sumido en la desolación a Haití
Agencias

Puerto Príncipe, la capital de Haití, está centrado hoy en la búsqueda de supervivientes del terremoto que asoló el martes por la noche el país, mientras la comunidad internacional se moviliza para ayudar a los cientos de miles de víctimas.

El presidente de Haití, René Preval, ha dicho que podrían haber muerto entre 30.000 y 50.000 personas en el terremoto de intesidad 7 en la escala de Ritcher, que devastó la capital, Puerto Príncipe. Sin embargo, la misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah) ha estimado que "cientos de miles" de personas podrían haber muerto, si bien no maneja aún cifras precisas preliminares. 

Y el primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, ha señalado en declaraciones a la CNN posteriores a las de Preval que temía que el balance pueda estar "muy por encima de los 100.000 muertos", aunque sigue sin haber cifras oficiales de muertos.

Además, se estima que "más de 200.000 personas se encuentran sin cobijo", según ha indicado la secretara de Estado Soraya Rodríguez, que ha confirmado que "la buena noticia" es que la pista del aeropuerto de Puerto Príncipe está operativa desde ayer.

La mitad de los españoles residentes en Haití localizados

Aún se desconoce el paradero de la mayoría de los 109 españoles residentes en el país caribeño, aunque la secretaria de Estado de Cooperación Soraya Rodríguez ha asegurado que el Gobierno ha conseguido contactar con unos 50 españoles. Sin embargo, fuentes del ministerio de Asuntos Exteriores no han podido matizar en qué estado se encuentran las personas localizadas. 

Rodríguez ha reconocido su preocupación y ha manifestado que "estamos ante una verdadera catástrofe humanitaria", pero ha llamado a la prudencia y ha pedido no adelantar acontecimientos, explicando que continúan los problemas con las líneas telefónicas y esto impide localizar a todos los españoles.

Se teme por la vida de la segoviana Pilar Juárez, funcionaria de la Unión Europea, que se encontraba en el edificio de la ONU cuando éste se derrumbó y está desaparecida desde entonces.

Por otra parte, la española Ana Belio y su esposo, el cónsul de Haití en Barcelona, Marc Antoine Archer Saint-Cyr,ya han sido localizados. La familia de ella había tenido problemas paracontactar con ellos hasta este medio día, pero su hermano ha confirmado  que ambos están sanos y salvos y están intentando desplazarse a la vecina República Dominicana. También se ha confirmado que el matrimonio de médicos ejercientes en Sevilla -Carmen Villar y su marido haitiano Max Garnier-, la hija de ambos y otra hija de él están bien.

Mientras tanto, España ya ha enviado tres aviones con equipos de material y ayuda humanitaria a la zona y planea enviar cuatro más en las próximas horas.

Tres millones, sin casa

Según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, unos tres millones de haitianos, un tercio de la población del país más pobre de América, está sufriendo directamente el impacto del terremoto de intensidad 7 en la escala de Richter que azoto el país el martes por la noche.

El máximo responsable de la ONU, que aseguró que viajará a Haití en cuanto las circunstancias lo permitan, señaló a los 192 países del organismo que buena parte de la capital, Puerto Príncipe, está destruida.

"Los servicios básicos, como el agua y la electricidad, están cortados casi en su totalidad. Las grandes vías de transporte están gravemente dañadas y obstaculizadas por rocas y árboles caídos, así como por los escombros de los edificios colapsados", apuntó.

Así, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha asegurado que ha atendido en las últimas horas a cerca de un millar de personas heridas en el terremoto de Puerto Príncipe. El seísmo destruyó parcialmente los hospitales y clínicas en que trabajaba MSF, por lo que los equipos han tenido que instalarse en tiendas de campaña para poder prestar asistencia médica.

MSF, que cuenta con más de 800 trabajadores haitianos e internacionales en sus proyectos regulares en el país, está preparando el envío de equipos de refuerzo, en concreto un hospital de campaña con capacidad para 100 pacientes, con dos quirófanos y siete tiendas de hospitalización. Unas 40 toneladas de material estarán dispuestas para ser enviadas en las próximas horas.

Las fronteras entre Haití y la vecina República Dominicana se encuentran transitables y los hospitales de este segundo país también están sufriendo un colapso por la llegada de los afectados por el terremoto, según ha indicado la secretaria de Estado de Cooperación de España, Soraya Rodríguez.

Las réplicas del terremoto

El terremoto y las tres grandes réplicas que le siguieron convirtieron las calles capitalinas en un hervidero de miles de personas, algunas que temen regresar a sus casas y otras que ya no tienen techo, y a la vez en un cementerio, según pudo constatar Efe.

Hay cadáveres tendidos en el suelo por todas partes en la ciudad, otros son trasladados por grupos de personas y muchos más se encuentran debajo de los numerosos edificios derrumbados o dañados por los sismos.

En los escombros del edificio de la ONU

Por ahora, se ha podido confirmar que la cifra de miembros de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah) fallecidos en el terremoto asciende a 16 y que hay cerca de 150 empleados desaparecidos, indicó Ban Ki-moon.

Además, murieron tres militares jordanos y un civil haitiano, dijo la responsable de la logística para las operaciones de paz de la ONU, Susana Malcorra.

Sobre la suerte del máximo responsable de Minustah, el tunecino Hédi Annabi, que estaba en el edificio de la ONU en Puerto Príncipe que colapsó por el sismo y ha sido dado por muerto por el Gobierno haitiano, Malcorra no tiene una versión oficial.

Del que sí se ha podido confirmar su deceso es del arzobispo de la capital haitiana, Segre Miot (61 años), cuyo cadáver fue hallado entre los escombros del arzobispado, según la agencia católica vaticana Misna.

También perdieron la vida once soldados brasileños, una misionera de esa misma nacionalidad y un gendarme argentino, tal como anunciaron sus respectivos países.

Pero las pérdidas no son sólo humanas, como se puede observar en la arquitectura de Puerto Príncipe. Entre los edificios que no resistieron el embate del terremoto están la Catedral y el Palacio Nacional, sede de la Presidencia.

El mandatario René Préval y la primera dama, Elisabeth Debrosse Delatour, pudieron ponerse a salvo antes del derrumbe. "El Parlamento se ha hundido, el edificio de impuestos, las escuelas, los hospitales. Hay muchas escuelas derruidas con mucha gente dentro". Los pocos edificios que quedaron en pie "están abarrotados con gente. Es una catástrofe", afirmó Préval al diario The Miami Herald.

Ayuda humanitaria

Tanto Préval como el primer ministro han solicitado ayuda urgente a la comunidad internacional, algo que también reclaman los ciudadanos de a pie. "Hay muchos muertos por todas partes. Yo quisiera dirigirme a todo el mundo en el extranjero: en Haití todos somos damnificados y tenemos mucha necesidad de ayuda para la gente más afectada", dijo a Efe Charles Le Bon, un joven que hoy recorría la plaza Champ de Mars, frente al derruido Palacio Presidencial.

Las primeras ayudas comenzaron a llegar, según el embajador de Haití ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Duly Brutus, quien señaló: "Nunca nuestro país ha necesitado tanto la ayuda de la comunidad internacional".

España ya ha enviado diversos avionesdesde la base aérea en Torrejón de Ardoz (Madrid) y Panamá con material de emergencia y equipos de rescate. Al final del día espera haber enviado cinco aviones, ya planea el envío de uno más para mañana y la secretaria de Estado para la Cooperación, Soraya Rodríguez, ha asegurado que seguirán enviando más aviones para afrontar lo que ha calificado como "una verdadera catástrofe humanitaria".

Aunque la torre de control del aeropuerto de la capital fue destruido, la pista del aeropuerto está operativa, según han confirmado fuentes de la ONU y del Gobierno español.

Haití tiene "el apoyo total de Estados Unidos", que responderá "de forma rápida, coordinada y enérgica" a la catástrofe, prometió el presidente Barack Obama, cuyo Gobierno dijo que al menos tres estadounidenses podrían haber muerto en la nación caribeña.

El primer equipo con 72 expertos en búsqueda de supervivientes y el primer buque guardacostas de EEUU llegaron a Haití para dar socorro a la población. Washington prevé que otras tres unidades lleguen a Haití.

Además, la Comisión Europea anunció ayer eldesbloqueo inicial de tres millones de euros de ayuda de urgencia, aunque espera ampliarlo.

Latinoamérica también respondió con celeridad y países como República Dominicana, Venezuela, Chile, Cuba Ecuador, Colombia, Argentina, Perú, México, Brasil, Guatemala, Panamá y Nicaragua, entre otros, ya se han movilizado.

Por ejemplo, Venezuela envió un avión de su Fuerza Aérea con una veintena de médicos, 10 bomberos y 17 socorristas, así como medicinas, alimentos y agua. Y Brasil, que lidera la fuerza de la ONU en Haití, anunció una donación de 10 millones de dólares y de 14 toneladas de alimentos.

La ONU, entre tanto, anunció la movilización de sus equipos de emergencia para que ayuden a coordinar la llegada de asistencia humanitaria y autorizó una partida de 10 millones de dólares de su fondo de emergencias.

Evitar los pillajes

Mientras las labores de rescate y ayuda continúan, la otra gran prioridad ahora es la seguridad en las calles, en donde se han visto escenas de pillaje en establecimientos comerciales, como reportó la emisora capitalina Radio Metropole.

Por ello, la Minustah ha movilizado a sus 3.000 efectivos militares y policiales en Puerto Príncipe para que protejan los puntos más importantes, como el aeropuerto, y mantengan el orden.

Sin embargo, el primer ministro Bellerive dijo a la CNN que, pese a la horrible situación que vive el país, la población se está comportando con "calma" y "madurez"."La gente está tratando de ayudarse unos a otros, tratando de organizarse", dijo.

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