Berlín, 28 nov.- El Tribunal Internacional del Mar abre mañana la fase pública del contencioso por la fragata Libertad, el buque escuela de la Armada argentina retenido en Ghana desde el 2 de octubre, tras un pedido de embargo presentado por el fondo de inversión NML.
Una declaración ante el Tribunal del juez ghanés Thomas A. Mensah, jurando cumplir su cometido "con imparcialidad", sirvió hoy de antesala a las dos sesiones públicas, el jueves y viernes, en que ambas partes defenderán sus posiciones, mientras siguen a bordo del buque, en el puerto de Tema, 45 miembros de su tripulación.
El pedido de embargo se amparaba en una demanda para el pago de bonos soberanos que se instruye en Nueva York, pendiente desde finales de 2001, que derivó en la retención de la fragata cuando realizaba un viaje de instrucción con 200 militares a bordo.
De acuerdo a los precedentes, en casos similares presentados ante el Tribunal Internacional del Mar la sentencia podría producirse a mediados de diciembre, indicó a Efe Anja Alsen, portavoz de la corte.
Es decir, aproximadamente un mes después de que Argentina cursara formalmente y por escrito su demanda, el 14 de noviembre pasado.
El caso de la fragata es el número veinte en la historia del organismo, indicó la fuente del Tribunal, y pese a tratarse de la máxima instancia sobre Derecho del Mar no puede descartarse que la decisión que adopte no sea la definitiva, puesto que se puede apelar.
El Tribunal Internacional de Hamburgo, fundado en 1994 como órgano de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Mar, está integrado por 21 miembros, entre ellos la juez argentina Elsa Kelyy. Mensah fue designado como juez "ad hoc" para Ghana, por no haber un titular de esa nacionalidad entre sus miembros.
Hasta ahora, por parte argentina, toda la información respecto al proceso ha sido canalizada desde Buenos Aires, a través del canciller Héctor Timerman.
Fuentes de la embajada argentina en Alemania, así como del consulado argentino en Hamburgo dijeron a Efe que esa será también la tónica ante las dos sesiones públicas de mañana y el viernes, por orden explícita del ministerio en Buenos Aires.
El propio Timerman aseguró ayer en la capital argentina, que la situación en la fragata es de total normalidad y que no había sido trasladada a otro muelle, de acuerdo a las instrucciones del Tribunal de Hamburgo.
A bordo del buque escuela sigue el retén de su tripulación, integrada por 45 personas, después de que fueran autorizado a abandonar el buque el resto.
El caso de la fragata deriva del conflicto judicial abierto por esos fondos contra Argentina, que los califica de especulativos o" buitres", ante la Justicia de EEUU.
Argentina apeló ayer mismo contra una decisión del juez de N. York Thomas Griesa, que la semana anterior ordenó el pago de 1.300 millones de dólares a NML y Aurelius.
Dichos fondos exigen el reintegro del total de los bonos soberanos argentinos en su poder, tras rechazar acogerse a reestructuraciones de deuda planteadas en 2005 y 2010 por el Gobierno después de la suspensión de pagos de 2001.
El fallo del juez obliga a Argentina a pagar a los fondos antes del 15 de diciembre y puede afectar a los pagos de deuda pendientes de Argentina para diciembre, a otros tenedores de bonos que sí se acogieron a la reestructuración o canje.
La fragata Libertad quedó retenida en Ghana, a partir de un pedido de embargo presentado por NML Capital, con sede en las Islas Caimán.
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