Heridas 5 personas en una protesta de suníes en la ciudad iraquí de Ramadi

  • Al menos cinco iraquíes resultaron hoy heridos en los disturbios que estallaron en la ciudad de Ramadi, cien kilómetros al oeste de Bagdad, durante la visita de un responsable gubernamental para negociar con manifestantes suníes.

Bagdad, 30 dic.- Al menos cinco iraquíes resultaron hoy heridos en los disturbios que estallaron en la ciudad de Ramadi, cien kilómetros al oeste de Bagdad, durante la visita de un responsable gubernamental para negociar con manifestantes suníes.

El activista Mohamed Dulaimi, uno de los organizadores de las protestas, aseguró a Efe que los manifestantes lanzaron piedras contra el viceprimer ministro iraquí, Saleh al Mutlak, a su llegada al lugar donde estaban concentrados.

Cinco personas resultaron heridas por el lanzamiento de piedras entre los manifestantes y la guardia de Al Mutlak, que también disparó al aire para dispersar a la multitud.

Al Mutlak fue atacado cuando intentaba subir a un escenario para ofrecer un discurso, pero tuvo que abandonar inmediatamente Ramadi -capital de Al Anbar- en un taxi con destino a Bagdad.

La oficina del viceprimer ministro afirmó en un comunicado que Al Mutlak fue víctima de "una tentativa cobarde de asesinato", ya que hubo "elementos infiltrados" que dispararon contra el dirigente, que salió ileso.

Tales disparos, agregó la nota, causaron heridas a varios de sus guardaespaldas y daños materiales en el convoy en el que se desplazaba.

Según la oficina del viceprimer ministro, los manifestantes recibieron a Al Mutlak "calurosamente y gritaron consignas a favor de Irak y de la unidad de su pueblo".

Por otra parte, los manifestantes de Ramadi formaron un comité representativo que incluye a 20 personalidades encargadas de negociar con el Gobierno iraquí, al que dieron 72 horas para que responda a sus reivindicaciones.

Los manifestantes en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, rechazaron ayer negociar con el ministro de Defensa, Saadun Dulaimi, que había llegado a la sede del Mando de Operaciones en esa región, y pidieron que este se desplace a la plaza donde se manifiestan para negociar con ellos.

Las concentraciones, que comenzaron hace una semana, continuaron en algunas regiones suníes en Irak, sobre todo en la provincia de Al Anbar, tras la detención de guardaespaldas del ministro de Finanzas, Rafia al Isaui.

Los manifestantes exigieron la liberación de esos guardias y de otros detenidos, así como la reforma del proceso político, y acusaron al Gobierno de marginar a los suníes.

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, admitió en la víspera la legitimidad de algunas de las demandas de los manifestantes suníes y se comprometió a atenderlas personalmente.

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