La historia de esta niña filipina, de tan solo cinco años de edad, ya ha dado la vuelta al mundo. Y es que su historia, tan triste como enternecedora, ha mostrado al mundo entero las dificultades cotidianas que sufren miles de personas anónimas.
Pepe Nelson, al que sus conocidos llaman Dodong, trabaja en una granja de cocos al sur de Filipinas. Allí tiene que escalar 60 árboles al día, a pesar de ser ciego, para ganar la miserable cifra de 9 dólares al día, poco más de 8 euros.
Para llegar a su trabajo Pepe necesita que Jenny, su pequeña hija, lo guíe y luego le ayude a volver a casa. Para ello, se valen de un palo y caminan durante un buen rato, descalzos, por las tierras ingratas de Filipinas.
Ese palo es la forma que tienen para llegar a su destino, agarrando cada uno un extremo y siendo la pequeña la que marca el camino. Cuando el padre y su hija llegan, se detienen para tomar un descanso y Jenny da a su padre un vaso de agua antes de que empiece su duro trabajo.
Este triste vídeo fue capturado por Rhuby Capunes, que lo compartió el 10 de junio y ya ha logrado más de dos millones de visitas. Generó tanta conmoción que la Fundación ABS-CBN, que intenta ayudar a la sociedad filipina, se ha comprometido a ayudara la familia, según asegura el Daily Mail.
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