"Pido a Arabia Saudí que renuncie a esta ejecución en nombre del principio esencial de que la pena de muerte debe ser abolida y las ejecuciones detenidas", declaró Hollande durante una rueda de prensa en Bruselas al término de un Consejo Europeo sobre los refugiados.
"Francia se opone a la pena de muerte (...) Para nosotros, se debe hacer todo lo posible para terminar con estas ejecuciones en todo el mundo y, especialmente, en Arabia Saudí", insistió el jefe de Estado francés, cuyo país mantiene estrechos lazos con esta monarquía del Golfo.
El padre de este joven saudí de 21 años, condenado a muerte y a la espera de ser ajusticiado, hizo un llamamiento el miércoles al rey Salmán para que suspenda la ejecución.
Ali al Nimr fue detenido en febrero de 2012, cuando contaba con 17 años de edad, por manifestarse contra las autoridades.
Las organizaciones de derechos humanos y muchos países multiplicaron su llamados a detener la decapitación del joven.
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