Hoy se cumplen dos meses del terremoto de nepal, que ha recibido sólo un 38% de la ayuda necesaria


Naciones Unidas ha logrado recaudar apenas un 37,7% de los 421,9 millones de dólares (377,2 millones de euros) solicitados para ayuda humanitaria de emergencia tras el terremoto de magnitud 7,8 que asoló Nepal el pasado 25 de abril, del que se cumplen hoy dos meses. La recaudación alcanza los 158,9 millones de dólares (142 millones de euros).
Cuatro días después del primer temblor de tierra, el equipo humanitario de Naciones Unidas en Nepal lanzó un primer llamamiento de urgencia por valor de 415 millones de dólares (casi 371 millones de euros) para proporcionar asistencia en la salvación de vidas y protección a los millones de personas afectados por el terremoto.
Este llamamiento fue revisado al alza el pasado 4 de mayo, hasta los 421,9 millones de dólares, para trabajos humanitarios en los próximos tres meses con cinco prioridades fundamentales: protección de la población más vulnerable (como 1,7 millones de niños y 525.000 mujeres en edad reproductiva), acceso a la atención médica para 4,2 millones de personas, refugio de emergencia y artículos de primera necesidad para 360.000 familias; acceso a agua potable, saneamiento e higiene, y seguridad alimentaria para los nepaleses más vulnerables.
Al seísmo del 25 de abril y las consiguientes réplicas en el valle de Katmandú les siguieron un terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter el pasado 12 de mayo, que volvió a sacudir las áreas anteriormente afectadas. Estos desastres naturales mataron a unas 8.500 personas, en tanto que otros 5,6 millones de vieron obligadas a huir de sus hogares, 26 hospitales y más de 1.100 centros de salud quedaron dañados y más de 500.000 casas fueron completamente destruidas y casi 280.000 sufrieron daños de diversa consideración. Todo ello en uno de los países más pobres y menos desarrollados del planeta, con aproximadamente el 25% de su población viviendo bajo la línea de pobreza.
Sin embargo, Naciones Unidas sólo ha recaudado en los dos primeros meses un 37,7% de la cantidad solicitada, concretamente 158.909.145 dólares, según los últimos datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en sus siglas en inglés), a los que tuvo acceso Servimedia.
En este sentido, el área con más financiación recibida es el de coordinación (80,6%), seguida de nutrición (50,8%), educación (46,9%), salud (43,1%), protección (42,4%); agua, saneamiento e higiene (28%), alojamiento y artículos no alimentarios (25,3%), logística (25%), recuperación temprana (24,1%), seguridad alimentaria (24%), coordinación y gestión de campamentos (9,5%), y telecomunicaciones de emergencia (0%).
Los principales donantes son el sector privado, tanto personas como organizaciones (34,1%), por delante de Noruega (11,1%), que aparece como primer país. Veinte Estados han aportado financiación al llamamiento humanitario, entre ellos España, con 217.865 dólares (casi 195.000 euros), lo que supone un 0,1% del total.
DE LA EMERGENCIA A LA RECUPERACIÓN
Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la mayor agencia humanitaria que lucha contra el hambre en el mundo y perteneciente a la ONU, ha anunciado que ha dejado la fase de emergencia para iniciar la de recuperación a largo plazo de la población damnificada por los terremotos de Nepal, en la que pretende ayudara 1,15 millones de personas.
El coordinador de Emergencias del PMA en Nepal, Richard Ragan, indicó que esta agencia alimentó a cerca de dos millones de personas en los dos últimos meses y explicó que la nueva estrategia de recuperación incluye ayudar a las mujeres embarazadas y los niños, e impulsar programas de empleo temporal.
“Hemos comenzado la difícil transición del periodo de emergencia a la fase de recuperación temprana proporcionando dinero en efectivo, empleo y reconstrucción de oportunidades para las personas severamente afectadas por el desastre”, apuntó, antes de añadir que “el mundo ha demostrado una enorme generosidad en la asistencia para salvar la vida de la gente en Nepal” y que, “sin embargo, el trabajo duro comienza ahora”.
Un programa de transferencia de dinero en efectivo por trabajo del PMA ha permitido que 9.000 hogares en zonas con acceso a los mercados construyan refugios de transición y cultiven la tierra, lo que ha revitalizado algunos mercados locales. Otros 20.000 nepaleses que perdieron sus medios de vida como porteadores llevando alimentos y otros artículos por las montañas han recibido ingresos para reparar caminos bloqueados por los terremotos, lo que ha facilitado la llegada de productos esenciales a lugares remotos.
Además, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el PMA está construyendo 50 clínicas temporales en áreas aisladas para permitir a las comunidades el acceso a servicios de salud.
Sin embargo, Ragan advirtió de que el PMA, como organismo principal de logística de Naciones Unidas en Nepal, se está quedando sin fondos y necesita 74 millones de dólares adicionales (unos 66,2 millones de euros) para realizar su labor hasta finales de este año.
Los terremotos de Nepal han destruido completamente un total de 505.577 viviendas y otras 278.907 quedaron parcialmente dañadas. Hasta el pasado 19 de junio, alrededor de 117.700 personas vivían en alojamientos temporales, según los datos del PMA, recogidos por Servimedia.
MONZONES Y PERSONAS NECESITADAS
Por otro lado, Cruz Roja Española afirma que la temporada de los monzones dificulta la asistencia a los damnificados dos meses después del primer gran terremoto de Nepal de este año, a pesar de que los habitantes de este país conviven habitualmente con las consecuencias de la llegada de estos fenómenos, que generan vientos que desencadenan lluvias torrenciales y fuertes inundaciones.
“Sin embargo, el impacto del terremoto del pasado 25 de abril , de 7,8 grados, y de un segundo seísmo de 7,3 grados dos semanas después, han añadido mayor complejidad a todos estos retos y ha limitado las capacidades de las comunidades y las familias para hacerles frente, especialmente para sectores con alta vulnerabilidad previa”, apuntó Carmen Ferrer, delegada de Emergencias de Cruz Roja Española desplazada a Nepal.
Cruz Roja Española apuntó que se calcula que el monzón tendrá una duración de unos 105 días y dejará las mayores precipitaciones en las regiones del centro y el este del país, precisamente las más dañadas por los terremotos.
Esta organización recalcó que la llegada de los monzones agrava las carencias de la población dos meses después del primer terremoto, cuyas necesidades más acuciantes están vinculadas con el suministro de agua (un millón de personas carece de acceso a instalaciones), el saneamiento (se han perdido más de 180.000 letrinas familiares) o alojamiento (alrededor de 100.000 personas temporalmente desplazadas necesitan refugio en 12 de los 14 distritos más afectados).
Otras necesidades están vinculadas con los centros educativos (hay 7.800 escuelas y más de 32.000 aulas destruidas o gravemente dañadas), la seguridad alimentaria (236.000 agricultores afectados en 6 distritos) o la salud (seguimiento de heridas de trauma, restauración de los servicios de cuidados primarios interrumpidos y preparación para la temporada monzónica).

Mostrar comentarios