La reconstrucción del crimen de Diana entre las risas y bromas de El Chicle

Doce días después de que empezara el juicio por la muerte de Diana Quer muchos han sido los testigos que han ido poco a poco dejando casi sin base la versión de José Enrique Abuín, alias El Chicle, de lo que sucedió aquel 22 de agosto de 2016 en el que una joven de 18 años desaparecía en A Pobra do Caramiñal mientras regresaba a su casa y cuyo cuerpo era encontrado casi 500 días después en un pozo de una nave abandonada. Durante dos semanas el padre de la joven madrileña ha escuchado a El Chicle, los agentes, los forenses, los peritos... pero fue ayer cuando vio la reproducción de cómo sucedió todo que hizo el propio Abuín entre risas y alguna broma fue cuando se puso de pie, miró fijamente al acusado y le dijo "podía ser tu hija". Fue expulsado por el juez, pero explotó. No podía soportar más el dolor de ver esas imágenes en las que El Chicle sonreía mientras explicaba con un  maniquí cómo descendió el cuerpo en un pozo de una nave que ahora se sabe sí conocía a la perfección.

No es la única mentira que ha ido surgiendo después de escucharle cómo aseguraba que se encontró con Diana por casualidad  y la estranguló por miedo a ser delatado muriendo de forma accidental. Así, la acusación particular que ejerce la familia de la joven pidió ayer incorporar a la causa su declaración policial del 30 de diciembre de 2017, un día antes de conducir a los investigadores al pozo con el objeto de que se conozcan las diferentes versiones aportadas.

Hasta llegar ahí las dos últimas sesiones han sido las más duras para la familia Quer. Muchos esperaban conocer el testimonio de los forenses. Fiscalía y la acusación particular solicitan la pena de prisión permanente revisable, pero demostrar que Diana fue violada es clave. La defensa, por su parte, juega la baza de la inexistencia de vestigios biológicos que acrediten este abuso. El equipo forense que realizó la autopsia de Diana Quer, coordinado por Fernando Serrulla, y el grupo encargado de revisar ese trabajo a petición de la familia de la víctima, liderado por el experto José Blanco Pampín chocaron en este punto. Los primeros no aprecian el edema compatible con acto sexual violento que sí vieron lo segundos. Eso sí, ninguno encontraron cromosoma Y. 

Lo que sí tenían claro todos es que no existir un atropello accidental, como mantenía El Chicle al principio, y que  la joven murió asfixiada por una brida y que para ello la presión se tuvo que mantener más de cinco minutos. En la guantera del coche de El Chicle se encontró una brida similar a la que apareció enredada en el pelo de Diana. Este era un dato desconocido hasta el momento y en ese examen encontraron además un rollo de cinta, así como una sábana en el maletero, que fue limpiado.

Durante la sesión de ayer en las imágenes que han trascendido se puede ver a Abuín sonriendo y señalando el punto en el que supuestamente se encuentra con Diana justo cuando lleva el maletero lleno de bidones para robar gasolina a unos feriantes que ya aseguraron que no echaron en falta ningún litro. Ahí simula con otro agente cómo coge a Diana y la arrastra hasta el asiento trasero según él porque el maletero contiene bidones de colores. 

En la nave 'de los horrores' de Asados, en Rianxo (A Coruña), en cuyo pozo permaneció la joven madrileña de 18 años un total de 496 días, se hallaron igualmente bridas y cintas. En la reconstrucción se ve a Abuín llegando a esta nave que según los investigadores es "escalofriante" e indica a los agentes la puerta trasera por la que sabe que se puede acceder porque está rota. Mantiene que entró con el coche y sacó a Diana del vehículo bajando por unas escaleras hasta llegar al pozo. Confesó que no sabía si tenía agua, pero un amigo suyo, Somoza, ya le desmontó esa parte de su versión porque ambos entraron en la nave con anterioridad a robar madera y Abuín le condujo al pozo e incluso levantaron la tapa para comprobar hasta donde llegaba el agua.

Siguen las imágenes de El Chicle en la nave y se le ve cómo coge los bloques con los que posteriormente lastra un maniquí simulando que era Diana. Es ahí cuando Juan Carlos Quer no ha podido más y le espetó la frase "podría ser tu hija". Abuín ni le ha mirado mientras que su abogada defensora se tapaba la cara con las manos. El padre estaba viendo todo lo que se pudo imaginar que le sucedió a su primogénita aquella noche y contado por quién lo hizo. 

Ahora, el magistrado Ángel Pantín, presidente del tribunal del jurado que debe dirimir el grado de culpabilidad de Abuín ha pedido a Fiscalía, acusación particular y defensa que, dentro del comedimiento, sean muy "explícitos" el próximo lunes en sus alegatos finales. Tras dos semanas en las que se han despachado las testificales, las periciales y la prueba documental, el juez ha rogado a todos, abogados y Ministerio Fiscal, la máxima claridad posible en esa fase de conclusiones. "Hechos indiciarios, razonamiento, todo lo sistemáticos" que puedan porque el objeto del veredicto va a estar sujeto a lo que ellos digan. La próxima semana el caso quedará visto para sentencia.