Imma Monsó: "El aburrimiento es el territorio fértil por excelencia"

  • No esconde la escritora Imma Monsó que siempre tarda en acceder a las últimas tecnologías, conocedora de su "naturaleza ansiosa", algo que comparte, en cierta manera, con la protagonista de su novela "La dona veloç", último premio Ramon Llull y en la que trata sobre la percepción del tiempo en la actualidad.

Irene Dalmases

Barcelona, 10 mar.- No esconde la escritora Imma Monsó que siempre tarda en acceder a las últimas tecnologías, conocedora de su "naturaleza ansiosa", algo que comparte, en cierta manera, con la protagonista de su novela "La dona veloç", último premio Ramon Llull y en la que trata sobre la percepción del tiempo en la actualidad.

En una entrevista con Efe, asevera la autora de origen leridano que ha querido hilvanar una historia, que tiene como conductora a Nes, una psiquiatra de Barcelona, de 48 años, de naturaleza rápida, pero con vocación al ensimismamiento, que "no quiere que se le escape ni un minuto y, paradójicamente, lo que se le escapa es la vida entera".

Por el contrario, asevera que "el aburrimiento es el territorio fértil por excelencia, aunque el ocio y las horas vacías sea algo que aterrorice a algunos".

Defiende Monsó que aunque existe la idea de que el "ocio es el padre de todos los males, las personas con tendencia a la creatividad necesitan del aburrimiento, porque sino es imposible que salga nada nuevo".

Precisamente, reivindica el "momento de la invención, la idea de llenar el tiempo, algo precioso, porque es de plenitud".

En cambio, la protagonista de su nuevo título, que no puede parar y que tiene como lema principal, "cuanto antes mejor", "no hace las cosas por hacerlas sino por haberlas hecho, lo que es espantoso".

Como le ocurre habitualmente en el proceso de escritura, también en esta ocasión se ha puesto "muy dentro" del personaje de Nes, como lo hace un actor de teatro cuando actúa en una obra. "He reflexionado por primera vez muy a fondo sobre la percepción distorsionada del tiempo, sobre la velocidad vertiginosa, que, a la vez, es muy adictiva", explica.

Además, de la lectura de estas páginas, publicadas por Planeta, se desprende una exhortación a vivir el tiempo presente de la mejor de las maneras posibles.

Si en "Todo un carácter", su tercera novela abordaba las relaciones entre madres e hijas, aquí se centra en las que surgen entre hijas y padres.

En este caso, Nes es hija de un cirujano vascular, ya anciano, amante de la música, aunque lamenta no haber tenido la suficiente sensibilidad para haberse dedicado a ella, viudo y que vive solo en Can Bach, una casa con jardín, de provincias, que podría tener ciertos parecidos con la familiar de Monsó en Lleida.

Dice la escritora, a pesar de ello, que todo lo que aparece en la obra es fruto de su imaginación, porque perdió a su padre de muy joven y ha tenido que recrear todas las situaciones en las que esta mujer de casi cincuenta años se enfrenta con su padre ya mayor y achacoso y del que, una vez desaparecido, descubre que no sabe nada.

Por otra parte, es una novela sobre la familia, un tema que siempre le ha gustado a Monsó, y sobre la importancia de la amistad, lo que queda reflejado en la relación que se narra entre Nes y su amiga Anna.

Por otra parte, sobrevolando todo el relato está el personaje de U, un amigo íntimo del padre de la protagonista, jardinero de profesión, con algún claroscuro en su vida, y que acabará actuando de desatascador de la vida de Nes.

En este punto, Monsó no obvia que este hombre tiene algunas cosas de su fallecido marido, que protagonizó su novela "Un hombre de palabra", con la que obtuvo varios premios.

Profesora de instituto a tiempo parcial en Sant Cugat del Vallès, donde reside, Monsó publicó su primera novela en 1996 y desde entonces no ha parado, con obras como "Todo un carácter" o "Mejor que no me lo expliques", con la que obtuvo el premio Ciutat de Barcelona. EFE.

Mostrar comentarios