Inmigración, empleo juvenil y crecimiento, retos de Italia al frente de la UE

Roma, 30 jun.- Italia inicia mañana la presidencia de turno semestral de la Unión Europea (UE), tiempo en el que serán prioritarios para Roma el control de la inmigración ilegal, el fomento del empleo juvenil y el desarrollo de políticas de crecimiento.

Estas prioridades serán expresadas el próximo miércoles por el primer ministro italiano Matteo Renzi, quien, ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, desarrollará de forma oficial las líneas de su gestión al frente de la UE.

Y lo hará como el presidente de Gobierno más joven del continente y como el artífice de un profundo programa de reformas que, según ha prometido, pretenden nada menos que cambiar Italia en el plazo de 1.000 días.

El líder socialdemócrata, de 39 años de edad, quiere para Europa que aúne esfuerzos para fomentar el empleo juvenil, ámbito especialmente relevante en los estados mediterráneos como el suyo, en el que el 42,7 de los jóvenes (15-24 años) no trabaja, o España, con una tasa de desempleo juvenil del 53,91 %.

Asimismo, el próximo semestre será la oportunidad para Italia de trasladar a las instituciones europeas de forma más directa la grave situación que los países mediterráneos padecen con las masivas y trágicas llegadas de indocumentados procedentes de las costas norteafricanas.

Estados como Italia, España, Grecia, Chipre o Malta son verdaderas puertas de entrada hacia Europea para las miles de personas que todos los años escapan de la miseria o de conflictos armados en sus países de origen.

Italia también pretende que en su presidencia sea un pilar importante conseguir que la UE otorgue una mayor flexibilidad en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para aquellos países que pretendan contener su gasto público pero en plazos menos estrictos para facilitar a todos la salida de la crisis.

Así se lo planteó el primer ministro italiano a la canciller alemana Angela Merkel durante un encuentro bilateral mantenido el pasado viernes tras la reunión semestral de los 28, celebrado el pasado jueves en la ciudad belga de Ypres.

Renzi, durante el acto inaugural de esta cumbre europea, reclamó a Merkel poder interpretar de manera más laxa ese pacto para poder llevar a cabo su programa reformista, algo que fue rechazado en un primer momento por la líder alemana.