'integra camp', un campamento urbano para niños y adultos con y sin discapacidad intelectual


Una veintena de niños de entre ocho y 12 años tendrán este verano la oportunidad de aprender a cocinar, trabajar en el huerto, hacer manualidades, deportes e, incluso, participar en un programa de radio, todo ello en compañía de adultos con discapacidad intelectual, gracias a 'Integra Camp', un campamento urbano organizado por la Fundación Juan XXIII, que tendrá lugar en Madrid entre el 22 de junio y el 31 de julio.
Según han informado sus impulsores, el campamento está inspirado en la “fantástica experiencia” de los hijos de los trabajadores de la Fundación Juan XXIII, que desde hace cuatro años participan habitualmente en las actividades de verano que la entidad prepara para las personas con discapacidad intelectual con las que conviven e intercambian experiencias.
“Mi hija Inés ya no quiere ir a otro campamento. Se lo pasa fenomenal y conoce a todos los usuarios”, cuenta Esther Molpeceres, psicóloga y coordinadora del Centro de Día de la Fundación Juan XXIII.
Inés tiene 11 años y desde hace cuatro pasa el mes de julio compartiendo actividades con los usuarios del Centro Ocupacional para Personas con Discapacidad Intelectual que la Fundación Juan XXIII tiene en el barrio de Vicálvaro, en Madrid, donde trabaja su madre. Y es que, “queremos que los niños que nunca han tenido contacto con la discapacidad puedan convivir durante un tiempo sostenido con personas que la tienen. Que aprendan quiénes son, que las conozcan y que puedan comprenderlas para que cuando sean adultos sean capaces de facilitar su integración”, explica Paloma Sol, gerente de la Fundación Juan XXIII.
El campamento se desarrollará en las instalaciones de la fundación, que cuenta con cerca de 12.000 metros cuadrados a los que durante el año acuden más de 600 personas cada día entre trabajadores, personas con ciscapacidad y profesionales, y que en verano se adaptan con talleres y programas compartidos.
Allí, un total de 20 niños de entre 8 y 12 años, supervisados por monitores de ocio y tiempo libre, compartirán durante una semana y en grupos reducidos, su día y actividades con personas con discapacidad Intelectual quehabitualmente acuden al centro.
Además de tener la opción de desayunar en el comedor de la fundación, los pequeños se incluirán en las actividades diarias de los usuarios y participarán, por tanto, en talleres de cocina donde prepararán sencillos platos, realizarán manualidades, o aprenderán los secretos del cultivo en el huerto de la fundación, entre otras actividades.

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