EXPERTOS MUNDIALES DEFIENDEN LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL COMO CLAVE PARA INCREMENTAR LA MOTIVACIÓN Y EL RENDIMIENTO DEL ALUMNO

Los 200 expertos de todo el mundo que se han dado cita esta semana en el I Congreso Internacional online de Tecnología e Innovación Educativa de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), han coincidido en destacar que la aplicación de la tecnología y la robótica, y en general de la Inteligencia Artificial, en la vida cotidiana del docente y el alumno contribuye a incrementar la motivación y el rendimiento en el aula.
Según explicó la coordinadora del Congreso y responsable del Área de Innovación y retos tecnológicos de la VIU, María Rosell, estos avances “supondrían poder medir los niveles de memoria, progreso y de atención del alumno ya que se apoya en un tipo de atención “mucho más especializada e individualizada”.
Una de las conclusiones extraídas de este Congreso, en el que han participado 200 expertos procedentes de 14 países del mundo como EEUU, Canadá, Vietnam, Angola, Brasil, Francia, Alemania o Colombia entre otros, ha sido que la aplicación de la Inteligencia Artificial supondría la existencia de laboratorios de lectoescritura, laboratorios de matemáticas o proyectos que impliquen la robótica submarina en un aula de Primaria, algo que ya ha dado sus frutos en ámbitos extraescolares o espacios especiales como las aulas hospitalarias o alumnos con enfermedades raras.
Los expertos también destacaron la necesidad de “cambiar la visión negativa del docente” que en muchas ocasiones se encuentra en una situación de “desamparo” y que a veces es incluso “denostado por la sociedad”.
A este respecto, señaló Rosell, los expertos aseguraron que “sufrimos ‘infoxicación’”, ya que todo puede encontrarse en las redes y por tanto el aprendizaje se amplía fuera del aula por lo que hay que guiarlo. Esto significa que al docente “se le va a exigir no tanto que sea experto, sino que sea capaz de hacer una criba de información para el alumnado”.
Sobre el modelo educativo del futuro, el Congreso concluyó que “va a tender a ser cada vez más individualizado” donde “tendremos que asumir los retos que nos plantea el uso cada vez más extendido de plataformas virtuales y redes sociales” y donde el alumno será cada vez más “diverso y disperso”.
Otra de las conclusiones, explicó Rosell, tiene que ver con la utilidad de la aplicación de la experiencia lúdica en el aula, el fenómeno conocido como 'gamificación', ya que “se ha demostrado que trasladar al aula experiencias relacionadas con el lenguaje narrativo de los videojuegos, de un libro o de la película de aventuras supone una mayor motivación para el alumnado y mejora los resultados”.
En relación a las RRSS, el Congreso concluyó que se ha convertido en “el lenguaje de los alumnos” pero “aunque estas redes han conseguido romper barreras de género, edad y de espacio y tiempo, no podemos olvidar que las tecnologías también pueden fomentar la desigualdad”. “Tenemos que ser capaces de ser innovadores en los centros con menos recursos porque no todos los alumnos llegan con una tablet debajo del brazo”, matizó Rosell.