Interceptan dos vehículos con 4 inmigrantes en dobles fondos, dos menores

  • La Guardia Civil ha interceptado en un control en la frontera Beni-Enzar de Melilla dos vehículos que llevaban cada uno a dos inmigrantes ocultos en dobles fondos practicados en su interior, dos de ellos menores de edad que estaban escondidos en un turismo conducido por una mujer joven.

Melilla, 17 sep.- La Guardia Civil ha interceptado en un control en la frontera Beni-Enzar de Melilla dos vehículos que llevaban cada uno a dos inmigrantes ocultos en dobles fondos practicados en su interior, dos de ellos menores de edad que estaban escondidos en un turismo conducido por una mujer joven.

El otro turismo, de matrícula marroquí y ocupado por un conductor, fue sometido el pasado 13 de septiembre al detector de latidos de corazón, que dio indicios positivos de alguna persona oculta en el interior del mismo, informa hoy la Guardia Civil en un comunicado.

En el registro posterior, los agentes localizaron dos dobles fondos, uno de ellos bajo el suelo del asiento trasero y otro en el interior del salpicadero, donde iban ocultas dos personas que fueron auxiliadas por los agentes.

La persona que se encontraba oculta en el salpicadero se quejaba de un fuerte dolor en sus extremidades inferiores, por lo que le practicaron primeros auxilios y posteriormente lo trasladaron al Hospital Comarcal, donde lo estabilizaron.

El otro inmigrante iba enclaustrado de tal forma que parte del cuerpo estaba donde debía ubicarse el depósito de combustible y la cabeza bajo el sistema del freno de mano, que había sido anulado.

El conductor del vehículo, que fue detenido, es un marroquí de 19 años con domicilio en la provincia de Nador (Maruecos).

Los inmigrantes localizados, también jóvenes, varones e indocumentados, procedían de Guinea y Senegal.

En la madrugada de ayer fue interceptado otro vehículo, de matrícula española y ocupado por una conductora.

En el registro, los agentes localizaron dos dobles fondos, uno en el interior del salpicadero y otro bajo el lugar de la rueda de repuesto, en los que había dos subsaharianos de 16 y 17 años.

La conductora era una mujer de 21 años, de nacionalidad marroquí y con residencia legal en Barcelona.

La Guardia Civil recuerda que es la segunda ocasión en poco tiempo que se constata la utilización por parte de las mafias que trafican con seres humanos de mujeres conductoras para dar apariencia de normalidad.

Con estos procedimientos delictivos las mafias obtienen grandes beneficios económicos porque llegan a cobrar a cada persona que introducen en Melilla hasta 4.000 euros.

En lo que va de año, la Guardia Civil ha interceptado 36 vehículos por este procedimiento, ha detenido a 47 personas que han sido puestas a disposición judicial y ha rescatado a 59 personas.

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