Investigadores españoles encuentran un anticuerpo contra el virus respiratorio sincitial


Investigadores del Instituto de Salud Carlos III y del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Enfermedades Respiratorias han determinado cómo funciona un nuevo tipo de anticuerpos contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), un virus que afecta cada año a 34 millones de niños menores de cinco años.
El VRS es la causa más frecuente de infecciones graves del tracto respiratorio inferior (principalmente bronquiolitis y neumonías) en niños menores de un año.
Se estima que anualmente unos 34 millones de niños menores de cinco años tienen una infección de las vías respiratorias bajas por este virus, de los que un 10% requieren hospitalización. Este virus, como el de la gripe, puede infectar a la población de forma más leve repetidamente a lo largo de la vida, según informa el Carlos III.
Además, el VRS es también responsable de un número considerable de infecciones respiratorias graves en ancianos y es causa de infecciones muy graves en personas inmunodeprimidas, por ejemplo en receptores de transplantes de médula ósea. Hasta ahora no hay disponible ninguna vacuna eficaz para prevenir las infecciones por este virus.
Los resultados de pruebas de vacunación que se realizaron en la década de los sesenta del pasado siglo en niños de corta edad, a los que se les administró una preparación de virus inactivado químicamente (de manera similar a la primera vacuna contra el virus de la poliomielitis), fueron muy desalentadores.
El único medicamento disponible en el mercado frente al virus respiratorio sincitial es un anticuerpo, denominado palivizumab. Este anticuerpo inhibe la acción de una de las proteínas esenciales para que el virus inicie la infección (proteína de fusión o proteína F).
Dado el alto coste económico del tratamiento con este anticuerpo y su limitada eficacia, su uso está restringido al tratamiento profiláctico (preventivo) en niños que tengan un riesgo muy alto de tener una infección grave por el VRS (niños prematuros o con deficiencias cardiopulmonares congénitas).
Por tanto, la disponibilidad de tratamientos alternativos a los existentes en la actualidad es una necesidad imperiosa para hacer frente al VRS, sostiene el Instituto Carlos III.
En 2005, el laboratorio de Biología Viral del Centro Nacional de Microbiología del campus de Majadahonda del Instituto de Salud Carlos III y del CIBER de Enfermedades Respiratorias, describió la presencia en sueros humanos de un tipo de anticuerpos inhibidores del VRS que aparentemente eran distintos al conocido hasta la fecha. La identidad de esos anticuerpos y su modo de actuación no se pudo determinar en aquel momento.
Ahora, utilizando técnicas de ingeniería genética, este laboratorio ha obtenido una proteína F, una herramienta esencial para luchar contra el virus.

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