Investigadores estudian los 1.600 efectos adversos de los fármacos a la venta

  • Barcelona, 19 abr Dos investigadores del Institut de Recerca de Barcelona (IRB) han estudiado los 1.600 efectos adversos conocidos de los fármacos que hay en el mercado para ayudar a entender y prevenir sus efectos secundarios.

Barcelona, 19 abr Dos investigadores del Institut de Recerca de Barcelona (IRB) han estudiado los 1.600 efectos adversos conocidos de los fármacos que hay en el mercado para ayudar a entender y prevenir sus efectos secundarios.

Los efectos indeseados son una de las principales causas de hospitalización en los países occidentales, y a menudo no se descubren hasta que el fármaco llega al mercado, porque son difíciles de anticipar y en la práctica se necesitan test específicos para probar su seguridad en fases preclínicas.

En este trabajo, publicado en Chemistry and Biology, los científicos Miquel Duran y Patrick Aloy proporcionan para más de 1.000 efectos secundarios alguna descripción de los procesos moleculares responsables, lo que puede ser de gran utilidad para minimizar los efectos adversos durante el proceso de diseño, y para predecirlos.

Duran y Aloy, según informa el IRB en un comunicado, han clasificado, para cada efecto secundario conocido, todos los fármacos que lo causan, y después han estudiado las proteínas con las que interaccionan y la estructura química del fármaco.

Según Patrick Aloy, "para la mayoría de los efectos secundarios tenemos alguna hipótesis biológica, y para muchos de estos casos también disponemos de información química del medicamento que puede sernos útil para anticipar un determinado efecto secundario".

De los 1.162 efectos secundarios para los que hallan alguna descripción molecular, 446 se pueden explicar sólo desde la biología, 68 sólo desde la química y para 648 (un 56 %) son necesarias las consideraciones biológicas y químicas.

Uno de los efectos secundarios descritos es el síndrome bucoglosal, como se llama a los movimientos involuntarios del cuerpo, causado por seis fármacos diferentes, y en este caso los investigadores proponen que los medicamentos que contienen un anillo de piperazina en su estructura y, además, interaccionan con los receptores 5-HT2A y/o DRD2, tienen altas probabilidades de causarlo.

Para los investigadores, otro caso interesante es el de la xantopsia, una alteración de la vista hacia el amarillo y que al parecer sufría Van Gogh.

Han explicado que en este caso no sospechan de ninguna proteína que esté relacionada, pero han observado que hay estructuras químicas que pueden causarla, y que ven en los 13 fármacos que la identifican como un posible efecto secundario.

Mostrar comentarios