Investigan el caso de mujer que abortó por anomalías y el bebé estaba sano

  • La Fiscalía ha abierto diligencias penales para investigar el caso de una mujer de Málaga que abortó el pasado junio a los seis meses de gestación tras ser informada de que el bebé tenía una malformación fetal grave, y días después recibió una carta por correo que decía supuestamente que estaba sano.

Málaga, 27 jul.- La Fiscalía ha abierto diligencias penales para investigar el caso de una mujer de Málaga que abortó el pasado junio a los seis meses de gestación tras ser informada de que el bebé tenía una malformación fetal grave, y días después recibió una carta por correo que decía supuestamente que estaba sano.

El ministerio público ha abierto la investigación por una presunta mala praxis a raíz de la denuncia presentada por la asociación El Defensor del Paciente, según ha informado hoy este colectivo en un comunicado.

En la denuncia, el matrimonio afectado mantiene que fue informado el pasado 31 de mayo, cuando la mujer estaba embarazada de 23 semanas y dos días de gestación de que el bebé que esperaban tenía "artrogriposis múltiple congénita".

Los afectados aseguran que los médicos les dijeron que probablemente desarrollaría esta enfermedad en grado elevado porque nunca movió los pies ni las manos pese a que presionaban el vientre constantemente.

Además, el feto tenía totalmente flexionadas sus extremidades y hasta que no naciera no podrían saber si tendría alguna otra discapacidad, pero podía tener problemas cardíacos, según señala la pareja afectada que le comunicaron los médicos.

Ante esta situación, les recomendaron hacer una amniocentesis y empezar el protocolo para interrumpir el embarazo, sin que les dieran -aseguran- ningún porcentaje de error-, por lo que decidieron hacerlo en ese momento para que un tribunal médico les permitiera abortar pasadas las 22 semanas de gestación.

Aunque el matrimonio fue informado de que posiblemente el tribunal le haría una ecografía a la mujer para confirmar y contrastar el diagnóstico, "eso no fue necesario" y bastó con el informe de la doctora y en una llamada les dieron la cita para acudir a una clínica de Sevilla el pasado 3 de junio para detener la gestación.

El doctor que intervino en el proceso rellenó un informe en el que ponía "malformación fetal grave sin posibilidad de tratamiento", documento que los afectados entregaron en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, y en el que fue ingresada la mujer y tuvo lugar la expulsión del feto en dos días, relataron.

Tras el aborto, la mujer estaba de baja médica por depresión y cuando intentaban "dejar esta tragedia atrás", recibieron por correo ordinario en su casa una carta del Hospital Virgen de la Victoria del servicio de Anatomía con un informe en el que interpretan que el bebé estaba sano o no tenía anomalías graves como para interrumpir el embarazo, según ha afirmado el matrimonio afectado.

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