Investigan una fiesta en un geriátrico de Madrid con personal del propio centro

La Comunidad de Madrid investiga una fiesta realizada la semana pasada en la residencia Las Camelias, en la localidad de Móstoles, en la que habrían participado varios empleados del centro. La Consejería de Políticas Sociales, la Dirección General del Mayor ha reclamado un informe detallado a la dirección del geriátrico sobre lo ocurrido y se remitirá un inspector al centro tras las quejas y denuncias de familiares de internos.

Según ha adelantado el diario 'El País y han confirmado a Europa Press fuentes del gobierno regional, se trataba de una fiesta de agradecimiento de la dirección de la residencia a los trabajadores del centro donde hubo degustación de cochinillos.

Así, desde dicha Dirección General ya se contactó con la dirección de la residencia para conocer su versión y ahora se estudiará qué tipo de penalidad o sanción se aplica por "incumplimiento de las instrucciones" decretadas para desplegar medidas preventivas frente al coronavirus, de obligado cumplimiento para evitar contagios.

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Familiares formularon su malestar al conocer por redes sociales la celebración de esta fiesta entre miembros de la plantilla de la residencia y la diputada socialista Purificación Causapié remitió un escrito al consejero Alberto Reyero para que indagara sobre lo ocurrido, al aparecer imágenes que apuntaban a que no se habían mantenido la distancia social en el evento.

Por su parte, la alcaldesa del municipio, Noelia Posse, ha tildado de "lamentable" la celebración de esta fiesta en la residencia y "cómo se puede celebrar nada con tantas pérdidas de personas y una gestión en entredicho llevada ante la justicia".

La dirección del grupo Bastón de Oro defiende en un escrito enviado al diario El País que la celebración en Las Camelias era "una muestra de agradecimiento a todo el personal por su trabajo durante la crisis sanitaria" y que "se realizó cuando se pudo solucionar y estabilizar la situación de los ancianos".

En las imágenes que algunos de los propios participantes de la fiesta subieron a sus redes sociales, se puede apreciar cómo, tras un almuerzo en el que no se respetaron las distancias de seguridad entre los comensales, estos bailaban y se abrazaban en la planta baja de la residencia, sin medidas de protección.

Cuando algunos familiares de los residentes descubrieron esta semana las fotos en Facebook se quejaron ante la dirección, ya que consideran "una falta de respeto" esta celebración, cuando ninguno han podido ver en persona a sus mayores desde el 9 de marzo y muchos están de duelo por la pérdida reciente de su familiar.

Según las familias, que citan datos no oficiales que les habrían facilitado los trabajadores del centro, habrían muerto en esta residencia por posible COVID-19 "cerca de 80 de los 226 residentes que había al principio de la pandemia".