Jerusalén, 26 ene.- Israel concedió hoy el asilo político a dos ciudadanos de Eritrea en medio de una fuerte polémica nacional y de multitudinarias manifestaciones de inmigrantes de diversas nacionalidades africanas que acusan al estado judío de negarles sus derechos.
El ministerio israelí de Interior se apresuró, no obstante, a desvincular esta decisión de las protestas y de las críticas que ha recibido de diversos organismos, como la ONU, por el tratamiento que da a las decenas de miles de personas que han entrado de forma irregular a través de Egipto.
Según Rivi Cohen, portavoz del citado ministerio, la decisión fue adoptada por recomendación de un comité de Interior después de que su caso fuera considerado durante "casi un año".
La semana pasada, miles de inmigrantes africanos se manifestaron en Tel Aviv para denunciar las políticas israelíes, que les confinan en lugares del desierto y persiguen a aquellos que les ofrecen empleo.
La mayoría proceden de países como Eritrea y Sudán, lo que impide que puedan ser deportados a sus estados de origen, al primero por las advertencias de la comunidad internacional del alto riesgo que corren de ser perseguidos y al segundo por la ausencia de lazos con el estado judío, al que Jartum considera enemigo.
Aún así, un asesor legal del ministerio israelí de Interior aseguró la semana pasada que cerca de 2.000 ciudadanos de ambos países habían regresado en 2013 de forma voluntaria con una ayuda económica israelí y que en la actualidad se valoran una cantidad similar de peticiones de asilo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios