Israel no sabía cómo hacer frente a las protestas pacíficas en Cisjordania

Jerusalén, 5 sep.- Destacados funcionarios de Defensa de Israel transmitieron a diplomáticos estadounidenses el año pasado su preocupación por la incapacidad del Ejército israelí a la hora de hacer frente a protestas no violentas en Cisjordania.

Así se desprende de uno de los cables diplomáticos publicados este fin de semana en la página web WikiLeaks de los que da cuenta hoy la prensa local.

En uno de los encuentros, el jefe del área de Política y Seguridad del Ministerio de Defensa, general Amos Guilad, dice: "No lidiamos bien con Gandhi", en referencia al líder indio que desarrolló la lucha no violenta contra el dominio británico de su país.

En las reuniones también participó el responsable de la Comandancia Centro -que controla el territorio ocupado de Cisjordania-, general Avi Mizrahi, quien, según los diplomáticos estadounidenses, "expresó frustración sobre las continuas protestas en Cisjordania".

Mizrahi califica esas manifestaciones de "supuestamente no violentas", en las que los palestinos participaban "sólo porque así se lo decían" y habían sido organizadas por "individuos sospechosos".

Por su parte, diplomáticos de EEUU relacionaron estas declaraciones con los arrestos practicados en enero de 2010 de anarquistas y activistas de derechos humanos extranjeros en Cisjordania, que fueron posteriormente deportados.

Tras estas publicaciones en WikiLeaks, fuentes del Ejército israelí dijeron que las declaraciones no son relevantes en la actualidad y que las Fuerzas Armadas de Israel están hoy bien preparadas para lidiar con eventuales protestas masivas en Cisjordania tras la votación sobre la aceptación como Estado en la ONU de Palestina a finales de mes.

Otro de los documentos incluye una confesión del abogado militar del Ejército israelí general de brigada Avichai Mendelblit en elñ sentido de que emplearon vehículos aéreos no tripulados para llevar a cabo asesinatos selectivos en Gaza.

Según los documentos, Mendelblit también reconoció que a comienzos del año pasado el Ejército israelí solicitó al Ministerio del Interior que arrestara y deportara a activistas pro-derechos humanos extranjeros que trabajaban en los territorios palestinos.

Estas declaraciones de altos mandos de Defensa fueron hechas durante reuniones mantenidas a comienzos de 2010, antes de que se conocieran las intenciones palestinas de solicitar reconocimiento internacional en la ONU.