"Jeremías" Corbyn, el latino de Westminster

  • El nuevo líder laborista británico Jeremy Corbyn, que ha estado casado con una chilena y una mexicana, es el adalid de las causas latinoamericanas en el Parlamento.

Como buen izquierdista británico, en una tradición que se remonta a George Orwell, tiene su conexión con la Guerra civil española: sus padres eran activistas que se conocieron durante el conflicto.

Corbyn es padre de tres hijos y se ha casado tres veces. Su primera esposa fue Jane Chapmam. La segunda, madre de sus tres hijos, es una chilena que se llama Claudia Bracchitta, de la que se divorció porque él quería que los niños fueran a una escuela de barrio normal y ella a una más selecta académicamente.

Su tercera y actual esposa, con la que se casó hace un par de años en México, según explicó su hermano a la prensa, es la mexicana Laura Álvarez, que se dedica a la importación de café según las pautas del comercio justo.

Latinos con Corbyn es un grupo de apoyo al diputado de 66 años formado en Londres por un grupo de latinoamericanos.

"Muchísimas gracias por su solidaridad y apoyo", les dijo el candidato -en español- en una fiesta celebrada el 5 de setiembre en el restaurante latinoamericano El Vergel, en Londres.

Hubo comida, tragos y música, y los asistentes cantaron una famosa rumba de los Gipsy Kings sustituyendo la palabra "bamboleo" por "vamos Corbyn.

"Se llenó el local, fue extremadamente popular. Corbyn vino, y es un político muy natural, la gente cree que lo que dice, es lo que hace", explicó a la AFP Pablo Navarrete, uno de los fundadores de Latinos con Corbyn.

Navarrete es un londinense de 37 años, hijo de exiliados de la dictadura chilena de Augusto Pinochet.

"La razón por la cual tiene nuestro apoyo es porque sistemáticamente ha mostrado solidaridad con las luchas sociales latinoamericanas", dijo a la AFP.

"Cuando Pinochet estuvo aquí fue clave organizando eventos en el parlamento y apoyando los esfuerzos para extraditarlo", recordó Navarrete, aludiendo a la detención del dictador en Londres en 1998 a demanda de España, que pretendía juzgarlo, aunque finalmente Londres no autorizó la extradición.

Corbyn ha puesto sobre la mesa del Parlamento en numerosas ocasiones cuestiones latinoamericanas.

En la legislatura 2010-2015, fue presidente del comité parlamentario para México y lideró una visita de diputados británicos al país norteamericano, que visita regularmente por su esposa.

En enero de 2015 pronunció en el Parlamento un discurso sobre derechos humanos en ese país el que afirmó que "México es un país con la historia más extraordinaria, diversidad y contrastes, pero es también un lugar de gran tristeza".

"Un fin de semana, mi mujer y yo estábamos en Cuernavaca, una bonita ciudad no muy lejos de México capital. Al llegar, oímos que habían colgado 12 cadáveres de un puente y que habían dejado las cabezas en una cuneta", prosiguió,

"Era un mensaje para alguien: ese es el grado de las violaciones de derechos humanos, amenazas y miedo en México", concluyó, en un discurso en el que recordó a los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en Iguala y que se teme que estén muertos.

Remontándose a 2013, promovió una moción recordando el 40º aniversario del golpe de Estado de Pinochet, en la que se expresaba "la simpatía y solidaridad con las víctimas y sus familias".

Francisco Panizza, profesor de política latinoamericana en la London School of Economics, dijo que Corbyn es "una excepción" en el desinterés de la clase política británica hacia Latinoamérica.

"Corbyn ha estado cerca de gobiernos de izquierda latinoamericanos como los de Venezuela y Ecuador", explicó Panizza.

"Ha sido uno de los diputados británicos más activos en la solidaridad con Latinoamérica. En ese sentido es muy próximo", continuó.

Eso no significa, dijo Panizza, que "sus políticas sean las de Hugo Chávez", aunque algunos de sus detractores lo sugieran.

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