Jordania tacha el cierre de la mezquita de Al Aqsa de "escalada peligrosa"

  • El ministro jordano de Asuntos Islámicos, Hayel Daud, denunció hoy el cierre de la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén por parte de Israel, lo que calificó de una "escalada peligrosa", informó la agencia oficial de noticias Petra.

Ammán, 30 oct.- El ministro jordano de Asuntos Islámicos, Hayel Daud, denunció hoy el cierre de la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén por parte de Israel, lo que calificó de una "escalada peligrosa", informó la agencia oficial de noticias Petra.

"Esa medida representa una escalada religiosa y un inaceptable estado de terrorismo porque implica que los fieles musulmanes tienen prohibido entrar en el santuario", afirmó Daud.

Asimismo, destacó que "la mezquita de Al Aqsa es un lugar de culto exclusivo para los musulmanes y no debería ser cerrada bajo ningún pretexto".

Daud agregó que ese templo, el tercero en importancia del islam tras La Meca y Medina, "no debería pagar el precio del intento de asesinato de un judío extremista".

La Policía israelí cerró hoy todos los accesos a la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la venerada mezquita de Al Aqsa, después de que anoche un presunto pistolero palestino hirió de gravedad al rabino Yehuda Glick, uno de los ultranacionalistas judíos más activos en la exigencia del cambio del status quo de la explanada.

Es la primera vez que la citada explanda, conocida por los judíos como Monte del Templo, es cerrada al rezo musulmán en más de 40 años y la primera vez que se impiden las visitas turísticas desde que en septiembre de 2000 entró en ella el entonces líder de la derecha israelí y luego primer ministro de Israel, Ariel Sharon, en un gesto que fue el preludio de la segunda Intifada palestina.

El ministro jordano pidió a todos los países del mundo y las organizaciones internacionales que presionen a Israel para acabar con el "bloqueo" de Al Aqsa.

Jordania también ha protestado por la continua construcción de asentamientos judíos en Jerusalén Este y en Cisjordania.

De acuerdo con el tratado de paz que Jordania e Israel firmaron en 1994, Ammán tiene derecho a cuidar todos los lugares sagrados islámicos y cristianos en Jerusalén.

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