Reyes circulaba como mínimo a 187 km/h cuando se produjo el accidente de tráfico

El futbolista utrerano José Antonio Reyes, fallecido el 1 de junio de 2019 tras un accidente de tráfico, circulaba como mínimo a 187 km/h cuando pereció en la carretera A-376 a la altura de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), perdiendo la vida también su primo Jonathan Reyes.

Así lo adelantó este miércoles la Cadena SER en el tramo local de Sevilla, haciéndose eco de la conclusión a la que había llegado la Guardia Civil de tráfico tras efectuar sus investigaciones sobre el siniestro. Según informa este medio, se reventó la rueda trasera izquierda del Mercedes Brabus S550 y eso hizo que el futbolista perdiera el control absoluto del coche mientras estaba al volante.

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"El vehículo se salió de la autovía, volcó y se incendió a unos 200 metros de la autovía", recordó la emisora, añadiendo que el informe pericial ya está disponible en el juzgado que investiga los hechos en Alcalá de Guadaíra.

El 4 de junio de 2019, solo tres días después del siniestro, se hizo público parte del atestado que tomó la Guardia Civil, la relativa a la declaración del único superviviente del accidente. Juan Manuel Calderón, también primo del jugador del Extremadura UD, sufrió graves quemaduras en el 60% de su cuerpo, por las que tuvo que ser ingresado en estado grave en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Precisamente, el informe de la Instituto Armado recogía las palabras de Calderón, al que tomó declaración. Según revelaba en exclusiva el programa 'Espejo Público', el joven de 22 años aseguró entonces que vio "el coche volar" debido a la velocidad tan elevada que llevaban. Eso es lo único que se venía a la mente de José Manuel tras el shock del accidente, según señalaba el atestado.

También se dieron a conocer entonces las causas de sus quemaduras ya que, aunque en un principio él quedó totalmente ileso, se quemó al intentar rescatar del coche a José Antonio y a Jonathan. Los tres venían del entrenamiento del futbolista, algo que hacían habitualmente y se sabían de memoria el recorrido.