Acusada también de falsificar cheques

Todo lo que se sabe del intento de asesinato de Mainat por su mujer

Angela Dobrowolski habría inyectado insulina al productor musical sabiendo que era diabético. Hasta el 13 ocasiones entra en su habitación la noche que el integrante de La Trinca acaba en coma. 

TV3
La esposa de Mainat falsificó cheques de su marido tras el intento de asesinato
Ángel Martínez | TV3

Poco a poco se van conociendo detalles de la que podría ser una viuda negra de manual.  Todo sucedió la madrugada del 22 al 23 de junio. Una mujer de 37 años estudiante de medicina se entera de que su marido, un gran productor musical y artista, la ha dejado fuera del testamento y ese sería su móvil para intentar asesinarle mientras duerme. Ya no viven juntos, pero esa noche aprovecha una cena familiar para quedarse en el domicilio. Hasta en trece ocasiones entró en su habitación para supuestamente inyectarle pequeñas dosis de insulina mientras duerme, sabiendo de su diabetes. Es a la acusación a la que se enfrenta Angela Dobrowolski, esposa de Josep María Mainat, y por la que fue detenida el pasado 1 de agosto. Mientras está en libertad con cargos fue de nuevo arrestada por presuntamente sustraer cheques en blanco con la firma de su marido con la finalidad de robarle dinero: hasta 4.000 euros. 

La Vanguardia adelantaba ayer la noticia: Un juez investiga si la mujer de Josep Maria Mainat intentó asesinarlo. La investigación apunta a que la mujer diseñó un plan para acabar con la vida de su marido, de 72 años que intentó llevar a cabo el 22 de junio. Esa madrugada la familia cenó en casa de Mainat y, posteriormente, el hombre se retiró a dormir a la primera planta de la vivienda que ya no compartían. Fueron las cámaras de seguridad de la casa las que captaron a partir de las 01:00 horas los movimientos de Angela entrando en el dormitorio donde Mainat dormía para inyectarle pequeñas dosis de glucosa. En su cuenta de correo habría visto que en el testamento su marido la dejaba prácticamente sin herencia. 

Y fue precisamente el glucómetro el que registró todas las medidas que le tomó, llegando ella misma a ponérselo para que quedara registrada una medición normal, según avanzaban ayer en 'Expediente Marlaska'. La víctima, que es diabético, entró en un cuadro de hipoglucemia, una bajada de azúcar y luego en coma. Después de 20 minutos y de una pronunciada disminución de la glucosa en la sangre, la imputada llamó a una ambulancia. En esa llamada le indicaron que le diera azúcar y ella aseguró que no tenía nada en casa. Cuando llegaron los sanitarios hallaron a Mainat ya en coma. 

El plan parecía perfecto pero la investigación sobre Dobrowolski se inició a raíz del parte que remitió al juzgado de guardia el hospital donde Mainat fue ingresado tras el coma hipoglucémico dado que la situación del paciente y las circunstancias del ataque suscitaron las sospechas de los médicos. Mientras Mainat permanecía ingresado, los Mossos d'Esquadra tomaron declaración a Pol Mainat, hijo de Josep Maria Mainat y de su anterior esposa, Rosa Maria Sardà, y practicaron otras diligencias que les llevaron a detener a Dobrowolski como presunta autora del intento de asesinato. Ahora, según La Sexta, el productor ha instalado en su casa fuertes medidas de seguridad y guardias privados. 

El supuesto intento de asesinato no es la única causa por la que esta mujer de nacionalidad alemana y con la que Mainat tiene dos hijos ha acabado siendo arrestada. Ayer mismo se conocía que la esposa del que también fue integrante de La Trinca fue detenida de nuevo por los Mossos d'Esquadra el pasado 21 de septiembre acusada de falsificar la firma de su marido para cobrar dos cheques, veinte días después de que supuestamente intentara asesinarlo. Tras esa segunda detención, como sucedió con la primera, la investigada pasó a disposición del juzgado, que la dejó en libertad con cargos, acusada de un delito de falsedad documental. Para enmascarar la estafa, la detenida puso a su hermana como beneficiaria de los cheques, que ascendían a 2.900 y 1.200 euros, y en una de las ocasiones fue a cobrarlos al banco con el rostro parcialmente cubierto por una gorra y unas gafas para evitar ser reconocida.

Mostrar comentarios