"Me he comido la ola negacionista"

El joven que grabó a la surfista con el virus deja San Sebastián por amenazas

En un primer momento, las redes sociales se volcaron en críticas a la mujer, pero en seguida el madrileño empezó a recibir insultos y acusaciones de "chivato". 

San Sebastián
El joven que grabó a la surfista con el virus deja San Sebastián por amenazas
Pixabay

El joven surfista que el pasado día 7 grabó las imágenes de la detención de una chica que practicaba surf en la playa donostiarra de La Zurriola pese a haber dado positivo en Covid-19 ha abandonado San Sebastián debido a "las amenazas e insultos" que ha recibido desde entonces, tal y como informa El Diario Vasco. El autor de la grabación, que vive en Madrid pero va siempre que puede a San Sebastián, ha decidido adelantar su regreso a la capital tras haber comprobado que los buenos no siempre ganan en las películas.

Javier Sanz, ese es el nombre del surfista que a tenido que hacer las maletas. Hace una semana, grabó unas imágenes en las que se veía a la mujer esposada por la Ertzaintza, una vez consiguieron que saliera del agua, algo a lo que ella se negaba taxativamente. Las redes se volcaron en la crítica a la irresponsabilidad de la surfista, pero casi al mismo tiempo comenzó a caer un aluvión de insultos y amenazas sobre el joven, que se declara «donostiarra de adopción».

"Ayudar a la policía a coartar las libertades"

"Empezó el primer día", relata ahora que ya ha tomado la decisión de marcharse prematuramente de Donostia. Pronto empezaron a acusarle de ser un "chivato" y de "ayudar a la policía a coartar las libertades". La surfista con Covid le envió un mensaje con amenazas y recibió otros de personas que le deseaban la muerte o querían partirle las piernas. "Un cocinero que trabaja en dos bares de Donostia me ha dicho que en cuanto me vea me va a dar una paliza", explica Javier, que ya ha denunciado esta situación ante la Ertzaintza.

Aunque ha tenido que terminar sus días en Donostia antes de tiempo, el joven no se arrepiente de haber denunciado públicamente a la mujer contagiada que quería seguir practicando surf. "Me he comido toda la ola negacionista" se queja. "Es una forma de concienciar a la gente»", apostilla. Hace unos días, mientras atendía a la prensa, unos "tarados" trataron de impedir la retransmisión. "Desde la playa había personas insultando, y no solo surferos, sino también gente mayor. Una señora de unos sesenta años me dijo que ya había tenido mi minuto de gloria y que me fuera a Madrid". Muy decepcionado, Javier marcha, pero no duda que volverá. "Son una minoría, los donostiarras no son así", concluye.

Mostrar comentarios